A ocho días de la tragedia en donde 12 personas murieron tras el derrumbe del techo de la parroquia de la Santa Cruz, la señora María Concepción Hernández, narra el terror que vivió esa tarde y lo complicado que ha sido toda la semana al grado que le da miedo salir a la calle.
“Ese día fui a la iglesia con mi nieto, nos sentamos en la banca de la fila cuatro, al momento de los hechos yo solo escuché como si hubieran aventado una bomba y después el crujir de la loza”, mencionó.
Desesperación por no saber nada de su nieto
Comentó que minutos antes, su nieto Said de 7 años se había pasado a la banca de la fila dos para estar con unos primos, por lo que a la caída de la loza perdió contacto con él.
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“Yo quedé atrapada en medio de varias personas y como pude me arrastré hasta donde se encontraba una ventana por donde pude salir con la ayuda de otras personas quienes me llevaron hasta un lugar seguro”, indicó.
Señala que tras recobrar el reconocimiento la desesperación hizo presa de ella, al no saber nada de su nieto, quien un día anterior había cumplido 7 años, hasta que pudo localizarlo atrapado entre la losa y las bancas.
“No podían jalarlo, ya que podrían lastimarlo, por lo que esperaron a que fueran por un gato hidráulico para poder levantar un poco la losa y que pudiera salir, terminando con una lesión en el rostro y algunos golpes en el cuerpo”, aseveró.
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Comentó que después fueron atendidos por los paramédicos y llevados a las instalaciones de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social en donde fueron atendidos, ella salió a las pocas horas y su nieto hasta el día siguiente.
Teme salir a la calle
María Concepción Hernández, menciona que esta semana ha sido muy complicada debido a que ha tenido pesadillas y le da miedo salir a la calle, hasta este domingo pudo acudir a la iglesia en donde dio gracias a Dios por haberle dado una segunda oportunidad de vida.
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“Me la he pasado llorando, por las noches despierto abruptamente y ya no puedo dormir. Lo que hago es pedirle a Dios para que pueda olvidar ese episodio de mi vida”, señaló.
Dijo que este domingo sacó fuerzas para acudir a la iglesia de su sector en donde agradeció esta nueva oportunidad de vida, “entre con miedo, le suplique a Dios para que me dé fuerzas para salir adelante, él me salvó, me dio la oportunidad de regresar a casa con mi nieto y fue por eso que fui a darle las gracias”.
Así fue que a ocho días de la tragedia en donde 12 personas murieron tras el derrumbe del techo de la parroquia de la Santa Cruz, la señora María Concepción Hernández, narró el terror que vivió esa tarde y lo complicado que ha sido en esta semana al grado que le da miedo salir a la calle.