En el cielo ya bailan al ritmo de la wewa; Tomás Núñez González, pionero en este género característico de la región huasteca, fue llamado a la casa del Señor este viernes 28 de agosto. Sin embargo, su legado seguirá sonando en bailes, casinos, carros de ruta y fiestas familiares.
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El tampiqueño nació el 12 de enero de 1947 y fue casi tres décadas después cuando descubrió su gran pasión por la música popular. “Todo inició cuando puso una discoteca. Era una tienda de discos de acetado ubicada sobre la Primero de Mayo, en el centro de Ciudad Madero”, recordó su hija Sugey Núñez Cisneros.
POR AMOR A LA MÚSICA
Añadió que fue así como “el maestro” se empezó a interesar más en la música, “posteriormente hizo su curso para obtener su licencia de locutor y su primer trabajo fue en la radio, ahí con su programa de Puros Cañonazos”.
Sugey comentó que tiene muy presente la historia de su padre debido a que apenas hace unos días la habían recordado juntos; “en un principio no percibía ningún sueldo y llegaba a trabajar las 24 horas seguidas, pero de verdad le gustaba; ya después se fue enrolando con más personas del gremio y de la radio, duró años con ese espacio”.
BAILES EN EL MOCTEZUMA
Era la década de los ochenta cuando a Tomás se le ocurrió la brillante idea de realizar bailes en el Casino Moctezuma. Aprovechó que ya tenía contacto con diversas agrupaciones para organizar estos eventos que hoy en día siguen siendo una tradición. Gracias a ello la wewa continuó ganando adeptos y sus bailes llegaron a rancherías de Pánuco, Tuxpan y muchos otros lugares del sur de Tamaulipas, norte de Veracruz y de las huastecas potosina e hidalguense.
“La verdad hasta el día de hoy, no es porque sea mi padre, pero nadie anima los bailes como él. Su estilo es único y eso prende mucho a la gente”, dijo la entrevistada por EL SOL DE TAMPICO, enfatizando que fue precisamente en esas pachangas donde resonaban icónicas frases como “Seeelva neeegra” y “purooos cañonazos”. Aunque muchos lo recordarán eternamente por la frase que decía al comenzar su espacio radiofónico, “cuando las agujas se juntan y hacen las 12, inicia el programa de Cañonazos Tropicales”.
IMPULSOR DE LA WEWA
Posteriormente formó su compañía disquera, inició primero con Signo Sonomar, Discos Signo y después con el nombre de Producciones Sonomar, misma que estaba ubicada en la calle Canseco 607 nte de Tampico.
“Ahí formó Selva Negra, Perla Negra y Nube Negra; Hugo Ruiz grabó con él. Al que también inició fue a Ulises “El Calamar” y a infinidad de grupos que iban a grabar y él era su representante artístico, los orientaba”, recordó. En ese estudio fue donde, en los años 80 y 90 se consagró como el impulsor de la wewa y en su disquera trabajó con su ahora fallecido hijo, Alejandro Núñez, quien se desempeñaba como ingeniero de grabación.
“SPOTS” A GRITO ABIERTO
Tomás Núñez González fue el pionero de la música tropical y puso la primera compañía disquera en Tampico, mencionó por su parte Juan Estrada, quien fuera dueño de AGM Récords.
“Fuimos dos empresas casi hermanas con mucho profesionalismo humano. Nos compartió mucho de su experiencia tanto artística como publicitaria y se le aprendió mucho”, dijo a EL SOL DE TAMPICO remarcando que Tomás fue el precursor de los programas con aquellos “spots” de bailes a grito abierto, algo “muy raro” para la época de los 80.
ÍCONO DE LA RADIODIFUSIÓN
“Hablar de él es hablar de toda una leyenda en la onda grupera regional y también, por qué no, música inmortal”, mencionó Tony Soldevilla, colaborador de ABC Radio que tuvo la oportunidad de coincidir con Núñez González.
Recordó que trabajó junto a él en un programa, hacia 1989, como conductor en horario estelar -de 20:00 a 21:00 horas- y donde todos los artistas que se oían eran precisamente de la compañía Signo, “fue un descubridor de talentos y de agrupaciones de la talla de Selva Negra, Sagitario, Fortaleza y hacía 1980 del llamado San Fernando, con quienes grabamos su volumen 1”.
Añadió que fue uno de los pioneros en cuestión de traer los bailongos al extinto Casino Moctezuma o “El palacio de la alegría”, como lo bautizó, “también fue pionero en traer por primera vez para acá a Xavier Pasos, Acapulco Tropical; fue descubridor de Don Beto Flores y sus Comandos y Agua Marina. Y ya hablando radiofónicamente, fue el maestro de muchos y un gran señor, ícono de la radiodifusión de casi 50 años o quizá más; sin duda toda una leyenda en la cuestión radiofónica y grupera”, destacó.
WEWA DESDE MÉRIDA
Finalmente, Sugey comentó que su papá dejó ese negocio hace aproximadamente 12 años y que en la actualidad tenía su programa de radio y televisión en línea, que se llama Sonomar y que se transmitía desde Mérida, Yucatán, a dónde se mudó hace un lustro.
El “padre” de la wewa falleció este viernes 28 de agosto, sin embargo, además de ser recordado como un promotor musical de renombre en la huasteca, también lo será por sus deseos de impulsar a los músicos locales.
“Ayudó a mucha gente a iniciarse en el ámbito de la música, incluso a algunos les daba alojamiento en el edificio de la radio. Tenía muy buena relación con todos, fue un hombre que sí se dedicó a eso al 100 % y me atrevo a decir que a la mayoría de los grupos de la región él los inició”, concluyó.