Todo comenzó en 1890, cuando se hizo necesario crear una protección para que los barcos que llegaban a Tampico pudieran navegar con mayor seguridad. Las escolleras detonaron no solo el movimiento portuario, sino que además nuevas costumbres, como la de pasear por la costa, pues se aprovechó el camino por donde entraron obreros y materiales.

DEL TREN DE VAPOR AL TRANVÍA ELÉCTRICO

Al poblado de La Barra, que incluso llegó a contar con aeropuerto, se iba en tren suburbano de vapor para ir a la playa, antes de que hubiera un transporte como tal, se llegaba directo a La Barra y después a las escolleras caminando, pues la carretera utilizada para la construcción de las escolleras era el único acceso.

En 1907 se intentó hacer una línea de vía a La Barra, para un transporte que se convirtió en emblema de Tampico: El Tranvía. Pero sería la Compañía Eléctrica de Luz, Fuerza y Tracción, que compró la compañía de electricidad y tranvías para animales de Tampico, quien ordenará nuevos tranvías en 1913, entre ellos una ruta para los trabajadores de la Refinería “El águila”.

“Los coches de la compañía inglesa circulaban por su línea suburbana de 10 kilómetros hasta la playa, la cual se inauguró el 30 de septiembre de 1914. Era carro "de medio lado", cerrado con grandes ventanas laterales, que proporciona la ventilación de un automóvil abierto pero la seguridad de un vestíbulo”.

Señala Ismael Rocha, quien fuera tranviario, junto a su padre y su abuelo, “este primer modelo, que recorría de Tampico a Miramar, medía 12 metros de largo y tenía 15 ventanas laterales, primero rodeaba el centro de la ciudad y salía casi en una línea recta, poco más allá de la planta refinadora, hasta lo que llamaban “El Bosque”, después se pondría ahí un balneario”.

SE ABREN NUEVOS CAMINOS

Así nacía una nueva costumbre de los tampiqueños y maderenses, viajar en el tranvía, que desde el centro de Tampico hacía casi una hora hasta Miramar. En Tampico se podía tomar en cuatro paradas de la zona centro y después otras tres hasta llegar a Madero, que contaba con varias también en el primer cuadro y otras 5 en el trayecto la llegar a la playa.

Será hasta 1964, hace 58 años, cuando se proyecta abrir una carretera que corra paralela a los tranvías en la entrada a la playa, esta obra abrirá el camino para la transformación de este paseo turístico, generando una mayor movilidad con la llegada de autobuses y carros de pasajeros, que en varias rutas harán más fácil el acceso a Miramar.

Los primeros autobuses que circularon hacia Miramar, fueron los “rojos”, un transporte colectivo que, al igual que los primeros tranvías, se crearon para dar servicio a los trabajadores petroleros, incluso se repartían boletos entre los obreros para que viajaran gratis, tickets que se popularizaron entre la población y que la mayoría de quienes viajaban en esos camiones utilizaba, fuera o no petrolero.

LOS “ROJOS” ATRAVESABAN NUEVOS Y VIEJOS BARRIOS

Las rutas que hacían los “rojos” era desde Tampico hacia las “escolleras”, pasando por la colonia El Golfo, al oriente de la ciudad, cerca del río Pánuco, para llegar a Madero por Árbol Grande y después a La Barra y de ahí a las escolleras. Otra era más directa, por la entrada recién construida, que se llamó avenida Álvaro Obregón y que era por dónde llegaban también los tranvías.

A finales de los años de 1970 se crea, también por los trabajadores petroleros, un hotel en la playa que se llamó “El Recreativo”, donde existirá además un parque, el “Nuevo Chapultepec” y un hospital Spa naturista, lo que genera la ruta “Recreativo” de autobuses rojos, que va a ir a esta zona situada en el norte de la playa y que tendrá un acceso por lo que hoy es la avenida Rodolfo Torres, al poniente de Madero.

Poco después de la 13:00 horas, un viernes 13 de diciembre de 1974, 60 años después de iniciada la ruta, el carro del tranvía número 1797 salió en su último recorrido, pues sobrevino una huelga que acabó con este transporte. Mientras que la falta de mantenimiento de los autobuses “rojos” y la modernización del transporte terminó a finales de 1980, con las rutas de estos camiones de pasajeros.

Los tranvías hacia la playa Miramar fueron inmortalizados en la película “Tampico”, que este 2022 cumplirá sus primeros 50 años, donde los personajes principales hacen el recorrido que era una tradición de los habitantes de la zona, una escena que la nostalgia ha convertido en una estampa, que se resiste a la modernidad.