Un recorrido por las calles de la zona conurbada se puede convertir en toda una aventura cuando prestamos atención a los detalles; la arquitectura, los atractivos turísticos, la flora, fauna y los escenarios naturales son parte de la vasta riqueza que posee nuestra región.
Es precisamente entre estos detalles donde podemos contar a los grandes aliados de la economía local: los mercados rodantes, puestos y botaderos que dan vida con su color, sus olores y su infinita variedad de productos a diversas arterias durante la semana, pero sobre todo, que permiten a un gran número de hogares subsistir ofreciendo desde frutas y verduras hasta reliquias familiares y verdaderos tesoros para coleccionistas.
Al recorrer uno de los principales rodantes de Ciudad Madero, ubicado en la colonia Vicente Guerrero, lo primero que se observan son juguetes que hace más de una década eran la sensación entre los reyes del hogar.
Trompos, yoyos, baleros y una extensa gama de colorida ropa y pequeños zapatitos para muñecas destacan entre la multitud. “Todavía se venden, sobre todo lo de Barbie, porque a las niñas siempre les van a gustar. Decir que ya no juegan con ellas sería como decir que ya no ven películas de Disney”, comentan los oferentes, quienes pese a su optimismo confiesan que sí, se venden, pero ya no en grandes cantidades como hasta hace unos ayeres.
¡LLEVELE, LLEVELE!
Entre la fruta de temporada, las promociones de 20 pesos por dos kilos de mandarinas y las bolsas de verdura para “la sopa calientita”, se asoman contados puestos de figuras de colección.
El material, en palabras de quien los muestra, es plástico de calidad y estuvieron en anaqueles y tiendas reconocidas hace décadas, sin embargo, con el paso de los años quedaron en el olvido de quienes los compraron a altos costos y ahora, ellos esperan con entusiasmo una sorpresiva visita de algún curioso coleccionista.
“Hemos tenido uno que otro Batman de edición especial, también carros de lujo, de Star Wars y otros superhéroes que están de moda, nosotros los vendemos en máximo 100 pesos porque sí son valiosos, pero ya están usados. En buenas manos y con una limpiadita quedan como nuevos”, aseguran orgullosos para EL SOL DE TAMPICO.
Más adelante se divisa el stand que, por mucho, sería el preferido de las familias y los grupos de amigas que se reúnen a jugar lotería entre semana; la innovación es su fuerte, las barajas tradicionales han quedado atrás ya que ahora, dicen, la manera más moderna es “correrla” con fichas de resina, 500 pesos por el bote grande y 120 el más pequeño.
Al visitar estos espacios uno puede encontrar objetos inimaginables, como la llave para el ropero de “la abuelita” o el cactus disfrazado de angelito o Santa Claus, pero el verdadero tesoro de estos mercados es su gente, que pese al frío, la lluvia u otras circunstancias acude a primera hora del día a instalar sus puestos.
Algunas veces en calles perfectas que facilitan su trabajo, otras en situaciones más complejas, como los comerciantes que se posicionan entre las calles Morelia y Necaxa del citado sector, donde la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) realizó una reparación hace más de un año y, a la fecha, las piedras y socavones ocasionados por su intervención no han sido remediados.
Listos para 2020
De la misma manera que los grandes comercios esperan una mayor afluencia ante la cercanía de fechas como Navidad y Año Nuevo, los “rodanteros” confían en que las amas de casa acudan a realizar con ellos sus compras de última hora: ingredientes para la cena, regalitos que habían olvidado y hasta el “outfit” para el día especial.
Es por eso que algunos mercados se preparan para las festividades y se instalarán incluso el 31 de diciembre, situación que han hecho pública colocando avisos durante las semanas previas para que los colonos de diversos sectores sepan de esta iniciativa con la que buscan aumentar sus ganancias y sacar “su aguinaldo”.