La escasa oportunidad de trabajo y los muchos hoyos que abundan en nuestras calles y carreteras de la región, hicieron que se le prendiera el “foco” a Francisco Sosa ocurriéndose la idea de llevar dinero a casa tapando baches.
Originario de la colonia Morelos, Paco, como se autonombra, no teme ser atropellado por lo que desde temprana hora se instala a mitad del puente Moralillo, en el acceso a Tampico, para rellenar con arena los hoyancos que existen y con las propinas que recibe de los conductores gana entre 100 y 200 por día.
El sol es quemante y el tráfico vehicular incesantemente, pero eso no detiene al hombre que en su descanso hace la típica señal "pa' la coca" a los automóvilistas parado a mitad del puente.
Dice que aunque ya ha trabajado de obrero, hoy el trabajo escasea y sus hijos tienen que comer, por lo que ahora su trabajo es tapar baches.
Aseguró que esta tarea también la lleva a cabo en otras partes de la ciudad como en el Centro Histórico, todo para ganar unos cuantos pesos.