En 1979, de acuerdo a informes oficiales, persistía un problema de basura en Tampico. La situación era grave. El presidente municipal de la época, Gerardo Gómez Castillo, en su Segundo Informe de Gobierno aceptó públicamente que “la ciudad luce muy deteriorada”. A finales de los años 70, la ciudad lucía sucia. Descubre qué pasó y cómo se intentó arreglar la situación.
El documento municipal apunta que Tampico se encontraba en un estado decadente. Los rumores del “escenario deprimente” del puerto eran conocidos a nivel nacional e internacional. Además, las ciudades de Madero y Altamira comenzaban a presentar los mismos indicios de descuido.
Los desechos invaden Tampico
El Segundo Informe de gobierno de Gerardo Gómez Castillo, presentado en diciembre de 1979, describen el problema de la basura de la siguiente manera: “repugnante espectáculo”, “motivo de censura del turismo nacional y extranjero”; además de “las calles de muchas colonias están en condiciones tristes y lamentables”.
El texto es de consulta pública y se encuentra preservado por el Archivo Municipal de Tampico. En él se declara que de enero a diciembre de 1979, en la ciudad, se recolectaron 71 mil 500 toneladas de basura.
Los inicios del malestar
Las declaraciones de Gómez Castillo apuntan que el problema de la acumulación de desechos se originó por una mezcla de factores. Primero, lo que él denomina: “falta de cooperación y responsabilidad ciudadana”. Segundo, la carencia de equipo de limpieza por parte del ayuntamiento.
Tercero, algunas colonias presentaban condiciones poco factibles para el ingreso de las unidades de recolección. De acuerdo al reporte, en 15 % de las zonas habitacionales de Tampico no pasaba el camión de basura.
¿Qué sucedió con todos esos desechos?
El documento informa de las siguientes acciones para dar solución al dilema de la suciedad. Primero, el gobierno solicitó la ayuda de la ciudadanía para barrer, cada quien, su banqueta y, cita textual, “el principio del arroyo de las calles”.
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Segundo, la ciudad se dividió en 16 zonas. En 14 de ellas, los camiones de basura cumplían un horario diurno, de 06:00 a 15:00 horas. En las restantes dos zonas, el equipo recolector laboraba en jornada nocturna, de las 21:00 horas de un día a las 05:00 horas del siguiente.
La ciudad contaba con 23 barrenderos, quienes cumplían su horario en turnos diurnos y nocturnos. La mayoría, 16 de ellos, se concentraban en el mercado municipal. Por su parte, el barrido mecánico era de las 21:00 de un día a las 03:00 horas del subsecuente.
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¿Cómo operaba el relleno sanitario?
En el Segundo Informe de Labores del gabinete de Gerardo Gómez Castillo se explica cuál era el funcionamiento del depósito de basura de la Isleta del Zapote.
El relleno sanitario consistía en colocar la basura en el suelo, para después compactarla por medio de trascabos de oruga, y posteriormente cubrirla con material de arcilla, arena de la playa Miramar y gravilla.
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Para efectuar el correcto manejo de la basura, el ayuntamiento se había asesorado con la Secretaría de Salubridad y Asistencia.
En 1979, la acumulación de basura representaba un grave problema para Tampico. A tal punto que los reportes gubernamentales de la época apuntan que se trataba de un “escenario deprimente”.