Tampico entre fuego y oro

Esta belleza es culpa de la primavera y la vida que inyecta a la flora y fauna, provocando el florecer de especies como la “Lluvia Dorada” y la “Acacia Roja”

Antonio Sosa | El Sol de Tampico

  · miércoles 20 de mayo de 2020

Foto: Alejandro del Ángel | El Sol de Tampico

El ambiente de Tampico se ha teñido de fuego y oro, con el florecer de decenas de árboles que han cambiado la tonalidad de nuestra región.

Esta belleza es culpa de la primavera y la vida que inyecta a la flora y fauna, provocando el florecer de especies como la “Lluvia Dorada” y la “Acacia Roja”.

La Secretaría de Salud de Tamaulipas informó este caso de éxito, precisando que se trata de una mujer de 78 años de edad que fue hospitalizada el día 12 de mayo | Captura Video

Esta es la más elevada temporada de polinización, ya que los llamativos pétalos “son una señal para atraer a los polinizadores” dijo Mónica Wetzel, del Club Jardines Azalea.

Seguramente tus ojos han sido atraídos a los árboles de Cassia Fístula, mejor conocidos como Lluvia Dorada, un caducifolio que puede alcanzar entre 6 y 15 metros de alto.

“No tiene espinas y su copa es poco frondosa, sus flores se encuentran sobre pedicelos delgados conformados por racimos simples, son axilares y colgantes de 20 a 40 centímetros de largo y con 15 a 60 flores más o menos” dijo la experta a El Sol de Tampico.

Foto: Alejandro del Ángel

Es de uso ornamental, su corteza rica en taninos que se utilizan para tintes y con fines medicinales para heridas y picaduras de insectos. Procede de la India y se da en climas tropicales y sub tropicales.

Los de rojo se denominan científicamente “Delonix Regia” aunque su nombre común es “Tabachín”, “Acacia Roja”, “Árbol de Fuego” o “Flamboyan”.

“Es un árbol ornamental por su espectacular floración en tonos vivos y fuertes que van del amarillo, anaranjado o rojos. Es de gran tamaño puede llegar a medir 8 a 12 metros y su copa es amplia, su follaje está constituido por hojas compuestas bi pinnadas y de vivos colores verdes, puede ser caducifolias, perennes o semi perennes” expuso.

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El horizonte porteño hoy tiene un color vivo, lleno de rojo fuego y dorado encendido, sin duda es una época del año que se disfruta al llenarnos los ojos de color y la vida, pese a las adversidades, de flores.