El 12 de abril de 1823 es la fundación oficial del puerto de Tampico, pero su historia se remonta tiempo atrás. Diversos documentos atestiguan la presencia de un asentamiento con el nombre de Tampico, cerca de la costa y de los pantanos. Durante muchos años, la corona española denominó al terreno como “bárbaro”, un sitio donde acechaba el peligro.
Tampico y la Real Academia de la Historia
La biblioteca digital de la Real Academia de la Historia Española guarda, en su Sección de Cartografía y Artes Gráficas, cinco documentos relacionados con la historia de Tampico, con números de registro: 00001, 00013, 00026, 00033 y 00039.
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La institución conserva los archivos como patrimonio de la “Nueva España”, nombre con el cual se le conoció al actual territorio de México, a la región de Centroamérica y a las zonas del sur de los Estados Unidos, durante el período comprendido entre 1510 y 1821.
Tampico y los pantanos
En orden cronológico, el primer material cartográfico es el “Mapa de la costa Nordeste del Golfo de México, situada entre la punta de Piedras y la barra del Tordo”, fechado entre 1700 a 1799. En él se habla de una localidad de terreno bajo, con el nombre de Tampico, la cual se inundaba en temporada de lluvias.
En el mapa se asegura que los caminos de Tampico a Tantoyuca y de Tampico a Pánuco eran difíciles de transitar, durante los períodos de agua, porque se trataba de terrenos pantanosos.
Tampico: poblado de indios bárbaros
El segundo documento, fechado aproximadamente a 1776, se titula “Plano Geográfico y Corográfico que comprende parte de la Costa del Norte del Seno Mexicano desde el Río de Tampico…”, en él se sitúa a Tampico cerca de la costa y se le da el nombre de “villa de Tampico”, aunque también aparecen las menciones de “puerto de Tampico” y “río de Tampico”.
En dicho plano se dividía la Colonia de la Nueva Santander en dos partes: “Tamaulipa Occidental y Tamaulipa Oriental”. La villa de Tampico se situaba en “Tamaulipa Oriental” la cual guardaba la inscripción de “poblado de indios bárbaros”.
Tampico: siempre cercano a la costa y al peligro
La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define la palabra “barra” como “un banco de arena que se forma en la embocadura de algunos ríos, lo que hace peligrosa su navegación”.
Un mapa geográfico de 1817 y un plano topográfico de 1819, hablan de la “barra de Tampico”, cuyo límite era el “Seno Mexicano” (hoy Golfo de México). De igual manera, se consideraba el terreno de la región como una planicie desigual donde abundaban las serranías.
Durante la época de 1700 a 1819, la monarquía española denominó a Tampico como un lugar “bárbaro” y lleno de peligro. No obstante, sus habitantes, con una fuerte predilección por la costa y los pantanos, lo nombraron de otra forma, le decían “casa”. Esa adherencia al puerto terminó por convertir a este territorio en una ciudad.