En medio de una pandemia donde miles de ciudadanos han perdido sus empleos y cientos de hogares de Tamaulipas sufren las consecuencias de la crisis económica, los emprendedores de la zona conurbada han comenzado a ver las largas filas para vacunarse contra el coronavirus como una oportunidad de generar ingresos.
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Desde aguas, refrescos, jugos y hasta heladitos, frituras y raspados son ofertados por algunos tampiqueños y maderenses al exterior de los puntos de inmunización establecidos en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), en la Expo Tampico, en el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero (ITCM) y en la Unidad Deportiva de la urbe petrolera.
“Al mal tiempo, buena cara”, es una frase que podría resumir lo que están haciendo estos vendedores, quienes a cambio de dinero facilitan el acceso a bebidas y alimentos a los abuelitos que en muchos casos llevan más de dos horas aguardando en los sitios por su turno para ser vacunados.
Fue este lunes 12 de abril cuando arrancó el Plan Nacional de Vacunación en Tampico y Ciudad Madero, donde miles de adultos mayores de 60 años acompañados de familiares y amigos respondieron rápidamente al llamado.
Sin embargo, por esa misma razón se han generado esperas que ya superan las 24 horas y con las temperaturas por encima de los 30°C los abuelitos y sus parientes han requerido mantenerse hidratados.