Tamaulipas, estado apático al desarrollo de smart cities

Implicarían mejoramiento de la calidad de vida de la población

Antonio Sosa

  · jueves 2 de agosto de 2018

Aún cuando regiones conurbadas en la parte sur y norte cumplen con las características poblacionales para incursionar en los modelos de smart cities, o ciudades inteligentes, en Tamaulipas hay gran apatía para lograr estos desarrollos que implicarían mejoramiento de la calidad de vida de la población. / Antonio Sosa

Aún cuando regiones conurbadas en la parte sur y norte cumplen con las características poblacionales para incursionar en los modelos de smart cities, o ciudades inteligentes, en Tamaulipas hay gran apatía para lograr estos desarrollos que implicarían mejoramiento de la calidad de vida de la población.

Regiones como Tampico-Ciudad Madero-Altamira, en el sur, así como Reynosa-Río Bravo, presentan la carga poblacional necesaria para aplicar estos esquemas, empero a ello no hay actualmente un plan de desarrollo en ese tópico.

El catedrático de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), Luis Eduardo de la Torre Guzmán, aseveró que “en el Estado estamos en pañales en la cuestión de smart cities, hay condiciones en varios rubros para poder comenzar pero en otra estamos muy lejos de poder lograrlo”.

La falta de voluntad de gobiernos municipales y estatal es uno de los principales factores, “ya que deben integrar en su Plan Municipal de Desarrollo alguna estrategia de integración, pero no se hace aun cuando ello representaría una gran mejora”.

El rezago social y en infraestructura en amplios sectores de estas municipalidades son factores también que frenan la planeación de urbes inteligentes, al carecer de calles, servicios básicos y tener gruesos cinturones de miseria.

“Ese es uno de los restos de las smart cities, que buscan condiciones de igualdad en ambiente, infraestructura, movilidad física, aquí no hay metro o tren suburbano, incluso carecen algunas colonias de calles, pero hay una economía digital que está integrándose, tenemos un sistemas de gobernanza electrónica y sobre todo la población con conectividad inteligente”.

La mayor inversión se ha dado por parte de los ciudadanos en adquirir nuevas tecnologías para uso diario y las empresas proveedoras de internet, pero la parte oficial mantiene una apatía creciente.

“Lamentablemente no ha habido un camino fijo de planeación y ver la necesidad de todos estos servicios dentro de una urbe metropolitana y sistema de ciudades interconectadas”, expuso De la Torre.

El experto indicó que “estamos lejos de tener la infraestructura -social y de desarrollo- pero podemos dar los primeros pasos para crearlos, y uno de ellos es el acceso al internet que existe en países como Japón e Islandia, el acceso es libre; además no tenemos un instrumento que permita regular a los proveedores de internet, que en muchos casos se contratan hasta 30 megas y reciben ridículamente 1 a 2 megas”.

El reto para el próximo gobierno federal y el actual estatal es dar incentivos y generar fondos para los municipios que se decidan a incursionar en una ciudad inteligente.

“Una ciudad inteligente no es una máquina donde viven personas, sino un espacio donde se van adoptando esquemas y buenos hábitos sociales que les permita tener una mejor calidad de vida a las habitantes, contaminar menos, gastar menos y tener una conectividad mayor integrándonos al proceso de aldea global”, remató, Eduardo de la Torre.

“Vivimos en una sociedad con necesidades del siglo XXI, atendida por funcionarios con ideología del siglo XX y con herramientas del siglo XIX” Eduardo de la Torre.