Los ductos que atraviesan la geografía tamaulipeca, principalmente el Madero - Cadereyta, sigue siendo constantemente objeto de saqueos y tomas clandestinas, colocando a la entidad dentro del "top ten" en el robo de este material.

El riesgo aumenta debido a que cada vez las “ordeñas” de ductos se localizan más cerca de las zonas pobladas, colocando a amplios sectores habitacionales en severo peligro ante una explosión.

El vocero de la Empresa Productiva del Estado en la Región, Omar García Velázquez, indicó que “el robo de combustible es un delito y su extracción ilícita representa un grave riesgo para las personas, las comunidades y el medio ambiente”.

La última toma clandestina en la zona se ubicó la noche del martes en la colonia Adriana González de Hernández, conocida como El Chispús, a escasos 30 metro de la zona urbana, liberándose Metil Terc Butiéter (MTB), que es un aditivo que se mezcla con gasolina, altamente volátil y tóxico, por lo que se tuvieron que evacuar unas horas 85 personas.

Hasta el mes de junio la petrolera contabilizaba 626 tomas clandestinas, lo que representa 3.4 puntos de robo encontrados al día por personal de seguridad física de Pemex y autoridades.

Durante todo el 2017 la empresa sumó mil 100 tomas clandestinas, en promedio 550 en los primeros seis meses, por lo que este año se ha registrado un aumento considerable.

Tamaulipas es superado en la comisión de este delito por entidades como Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz, Jalisco y el Estado de México, y por debajo de Sinaloa, Tlaxcala y Morelos.

Para recibir las denuncias Petróleos Mexicanos ha puesto a disposición de la ciudadanía el número telefónico gratuito 01 800 228 96 60 a fin de poder contener la incidencia de saqueo de productos.