Para diversificar las opciones de turismo, Tamaulipas solicitará al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la administración de espacios prehispánicos que actualmente se encuentran restringidos para su uso.
La propuesta abarca desde las pinturas rupestres en las montañas de Burgos, la aldea del Balcón de Montezuma hasta la pirámide de Las Flores, mismas que a la brevedad podrían integrarse en esta oferta. Los puntos prehispánicos podrían detonar los atractivo turísticos, por lo que la autoridad busca la firma de un convenio de la Secretaría de Turismo de Tamaulipas y el INAH.
El titular estatal, Fernando Olivera Rocha, explicó que este acuerdo de colaboración podría quedar este mismo año al tener adelantadas las pláticas con Tonantzin Silva Cárdenas, delegada del instituto en la entidad. “Es una viabilidad que nos tiene que dar el INHA, hasta que firmemos convenios nos podemos involucrar en acelerar estos procesos”, dijo en entrevista.
“Son sitios que se reconocen y se cierran, Balcón de Montezuma en Altas Cumbres que es parte del camino real que haremos a Tula, tenemos el sitio arqueológico de la Pirámide Circular y así otros lugares, pero son reservados por el INAH”, mencionó.
En el caso de las cinco mil pinturas rupestres halladas en la Sierra de San Carlos, en el municipio de Burgos, el INAH deberá definir si es seguro acceder para el turismo y la manera de hacerlo, ya que es complicado llegar a esa zona. “Son propiedad del país, el INAH es quien toma esos espacios y hay un camino para poder abrir sitios arqueológicos que es decisión del Gobierno federal la apertura”, expuso Olivera, quien precisó que la firma de este convenio incluiría compartir los gastos de la apertura y sostenimiento del lugar.
En México existen unos 100 mil sitios de interés arqueológicos y sólo 190 están abiertos dado el elevado costo de mantenimiento. Mientras que los destinos que no son regidos por el INAH y que pertenecen a particulares no han tenido problemas para su aprovechamiento. “No tienen que ser todos los espacios turísticos de carácter público, vemos algunos balnearios privados que también conservan zonas de ríos, zonas de lagos, vemos clubes como el caso de la pesca deportiva. No pasa nada con que sean privados, lo importante es que se puedan visitar”, finalizó.