Un nuevo ecocidio se presentó en una zona del ejido Flores Magón, al sur de Altamira, donde por lo menos otras 2 hectáreas fueron deforestadas por una empresa, con afectación a un propietario ejidal, situación que está provocando que fauna nativa se desplace hacia áreas urbanas, pero además un daño irreversible al ecosistema en este puerto.
“En está ocasión se indetificó a la empresa Humar S.A. De C.V., que se ubica por el libramiento Rodolfo Torres Cantú, casí en la carretera que va al Chocolate, como la responsable de esta tala clandestina en la zona del ejido Flores Magón, donde ya se ha dado otra deforestación también por parte de una compañía del corredor Industrial”.
Señaló Felipe Martínez Ayala, representante legal de los ejidatarios, quien indica que se establece ya una denuncia ante el tribunal agrario y otras instancias por este ecocidio que se está registrando de manera constante en este ejido, pues ya en otra ocasión fueron más de 8 hectáreas que se talaron de manera clandestina.
Hay que señalar que el simple hecho de hacer una remoción forestal de más de un hectárea se considera ya un ecocidio, expresó el representante de los ejidatarios, “por lo que se cataloga como un delito ambiental que puede alcanzar sanciones económica o cárcel, por eso se realiza ya la denuncia ante las instancias correspondientes”.
Recordó que ya se ha interpuesto una querella por ecocidio también hace un meses por parte de los ejidatarios de Flores Magón por una tala clandestina que se realizó, por lo que se tomará en cuenta que la deforestación se está dando de manera sistemática con daño a los propietarios y al medio ambiente.
“Se ha hecho el derribo total, la remoción y la extracción de los árboles para borrar las evidencias, sin embargo los ejidatarios tienen las imágenes de como se ha estado cometiendo este delito ambiental y se va a proceder conforme derecho, pues no es posible que se haga este tipo de tala y de forma irreversible se afecte a quienes viven ahí”, expresó.