"Estamos pasando por un estiaje muy intenso en toda esta parte del país, en la región es ya excesivamente prolongado, porque de los poco más de mil 300 mililitros de lámina de agua anuales que deben de caer en el área metropolitana, solo ha llovido una cuarta parte y toda esa falta de lluvia ya trastocó todos los parámetros atmosféricos cambiando los patrones en corrientes y precipitaciones".
Señaló el biólogo Sergio García Sandoval, integrante del organismo ambiental "Consejo Ciudadano del Estuario del Río Pánuco", indicando que debido a estos cambios en los patrones ambientales la lluvia pueden retrasarse todavía más, lo que va a complicar el estiaje sobre todo en las zonas agrícolas, pero también en las áreas urbanas.
Expone que el clima es un resultante de varios factores, teniendo ya serias afectaciones en los ciclos que se tenían, lo que implica que las probabilidades de precipitaciones han ido disminuyendo debido a estos cambios y todavía no se prevé que existan cantidades de lluvia para mitigar el estiaje que se vive.
Ya no llueve cuando debe, explicó, y ahora aparecen fenómenos que están fuera de los “calendarios” de los expertos, pues la presión barométrica se modifica con las radiaciones solares intensas que se tienen en la actualidad, generando periodos cada vez más largos de sequías.
Agrega que la escasez de agua puede prolongarse más este año, dada las condiciones climáticas que se producen con el calentamiento global, lo que atraerá varios problemas a la producción agrícola e industrial, pero sobre todo a las poblaciones al ser un elemento vital para las actividades diarias.