Aunque las quejas por acoso disminuyeron significativamente al reducirse la movilidad durante la pandemia, la violencia en los hogares se disparó, "lo que significa que el riesgo de género es una condición que continúa y ha crecido en algunos ámbitos, situación por lo cual la denuncia debe ser la primera acción para contribuir a que disminuya".
MUJERES ESTÁN APRENDIENDO A CÓMO RESPONDER
Señaló Martha De la Cruz López, coordinadora del Colectivo Feminista Mujer Manglar, quién menciona que "desde las organizaciones se trabaja precisamente en fomentar la denuncia, porque actualmente solo 2 de cada 10 mujeres se atreve a señalar un acoso, ya sea en la vía pública, en transporte, escuela o trabajo".
"Cambiar la cultura y la mentalidad es un trabajo que toda la sociedad y los organismos de gobierno e instituciones como escuelas e iglesias debe de hacer, lo que si estamos haciendo nosotros es cambiar manera de como reaccionamos a ese acoso, ya las chicas no se quedan tan calladas, sacan el celular para grabar, esas son las cosas que nosotras estamos cambiando, la manera como respondemos", expuso.
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LA DENUNCIA CONTRIBUYE A DISMINUIR Y EXHIBIR LA SITUACIÓN
El siguiente paso, y lo ideal, es activar la cultura de la denuncia, expresó, "mejorar todos esos mecanismos para interponerla, porque actualmente es engorroso, se revictimiza y se pide hasta el nombre del agresor, eso inhibe a que se ponga la queja, no se tiene esa cultura de acudir a las autoridades y eso es lo que queremos reforzar, para que cada vez haya más denuncias y se tengan antecedentes y estadísticas".
Añade que es en el trabajo y la escuela donde más se presenta esta situación, por lo es importante que cada vez más mujeres denuncien los acosos, "pues existen muchas situaciones por las cuales no se hace, pero es necesario que se realicen para tener los fundamentos y exigirle a las autoridades que se apliquen las leyes, que vean cuál es la realidad, para que se vaya disminuyendo y llegar a erradicarla".