Locatarios del mercado Manuel Ávila Camacho piden solución al problema que representa para el lugar el techo de acrílico, que además de permitir la filtración de agua no protege de las altas temperaturas a los comensales.
Amalia Hernández Sánchez, comerciante del lugar, manifestó que en estos días de lluvia la asistencia disminuye casi un cien por ciento, indicando que en días soleados la estancia en el sitio sólo se concreta a unos minutos ante el calor que el acrílico genera
“Son dos problemas, la construcción del techo tiene una caída hacia el propio mercado que genera goteras en el menor de los casos, el acrílico no protege a los clientes del calor, es muy incómodo estar ahí. Ya lo hemos explicado, pero no hay proyecto para cambiar el techo o cuando menos resolver los problemas que genera”, manifestó la comerciante.
Sobre el frente del canal de La Cortadura están en operación siete comercios que se ven obligados a mover las mesas para evitar que los clientes se vean afectados por las goteras, así como instalar abanicos para hacer un poco placentera la estancia por las altas temperaturas.
“Cuando llueve es como si no hubiera techo, hay goteras por todas partes, la caída está hacia el mercado y afecta a las instalaciones, ya solicitamos apoyo, esperamos que se haga algo, de lo contrario seguirá viniendo poca gente pese a la transformación”, finalizó.