Se requiere de un análisis sustancial en el que se dictamine el destino de los recursos que envía la Federación para el mantenimiento del Hospital General B ISSSTE Tampico que presenta condiciones laborales indignantes.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Así lo señalaron Diana Miranda Salazar y Paula Martínez Garduño, integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional Auténtico y Democrático de los Trabajadores del ISSSTE, quienes descartaron que la antigüedad del edificio que data de 1966, esté asociada a las deficiencias, si no que es falta de actitud de querer mejorar el área.
“Siempre hay recursos pero no sabemos exactamente cómo se estén utilizando, habría que hacer un análisis sustancial y objetivo de cómo se han direccionado para el mantenimiento correctivo y preventivo de esta unidad en específico, tiene ya una antigüedad, sí, pero habrá que conocer como se ha venido solicitando, porque a simple vista no se ve (la inversión)”.
Lo anterior, ya que las instalaciones del nosocomio carecen de higiene y presentan un grave daño estructural con plafones sueltos, áreas descompuestas, cosas enlamadas, coladeras abiertas, lavabos sin componer y hasta fugas de agua en el interior, lo que pudieron constatar con un recorrido por las instalaciones, como parte de una gira de trabajo por Tamaulipas.
Las líderes sindicales sostuvieron una reunión con el director de esta institución, Luis Miguel Rodríguez, en donde abordaron esta problemática, proponiendo trabajar en conjunto para llegar a una solución, ya que el nivel de riesgo laboral es alto y señalando, que la base trabajadora calla por miedo a hostigamientos.
“Hemos hecho la invitación a verificar qué están haciendo, en qué se está fallando y cómo se puede apoyar para que esto tenga una estructura física y funcional mejor, (…) es muy triste ver que un inmueble institucional se esté cayendo a pedazos y que no haya intensión de mantenimiento preventivo, hay muchas cosas desagradables a la vista, pero sobre todo mucho riesgo laboral”.
Martínez Garduño y Miranda Salazar enfatizaron que los daños estructurales no cobijan la necesidad del derechohabiente de una atención sanitaria ni representan un ambiente adecuado de trabajo, por lo que refrendaron a las autoridades, su apoyo para que en conjunto también con el otro sindicato se pueda tener un lugar digno.