Atendiendo el llamado de su dirigencia a nivel nacional, la sección XVIII del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana llevó a cabo un mitin en la Plaza de Armas de Tampico para protestar por la separación funcional de Teléfonos de México anunciada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, medida que estiman “va a terminar con los derechos laborales de los trabajadores, acabará con la empresa y su sindicato”.
Así lo expresó el Secretario General de dicho gremio, Ricardo Castañeda Ortiz, ante un nutrido grupo de empleados telefonistas, a quienes dijo que la medida anunciada por el IFETEL entraría en vigor el próximo 30 se septiembre, con la presentación del número de empleados que conformarían la nueva empresa creada a raíz de la separación.
Destacó que se maneja un número de 18 mil trabajadores los que conformarán esta compañía externa, de los cuales unos 300 entre activos y jubilados de la localidad ingresarían a ese padrón.
Buscando revertir esta medida, la dirigencia del sindicato mantiene un emplazamiento a huelga, y dependiendo de las indicaciones que se reciban durante la convención que celebrarán el próximo mes de septiembre, se habrán de acordar las medidas a seguir.
Ricardo Castañeda destacó que el IFETEL ordenó de manera injustificada la separación funcional de Teléfonos de México, empresa que se ha destacado por buscar construir un sector de telecomunicaciones capaz de garantizar el acceso de toda población a las tecnologías de información, el desarrollo del sector, la convergencia y tecnología y la plena incorporación de México dentro de este ámbito.
El dirigente sindical acusó que las políticas regulatorias del IFETEL han contribuido a un retraso tecnológico y baja calidad en los servicios de internet, logrando frenar la inversión y que empresas opten por reducir costos al extremo de sacrificar empleos y derechos laborales.
Añadió que la medida de partir a Telmex en dos empresas violenta los derechos de los trabajadores y pone en riesgo el cumplir con la convergencia e inclusión digital del país, ya que México requiere de mayor inversión en equipos, más kilómetros de fibra óptica, trabajadores con empleos dignos que garanticen una retribución justa y por ello lanzó un llamado al gobierno federal para que se reactive la mesa de negociación, darle seguimiento y frenar la intención del IFETEL de querer separar a la empresa.