Las pasadas administraciones municipal y estatal no lograron concluir el proceso de donación de los terrenos para asentar el Acuario Miramar, por lo que actualmente no se cuenta con un espacio para desarrollar esta importante obra
. El presidente municipal de Ciudad Madero, José Andrés Zorrilla Moreno, aseguró que “la donación de los terrenos del acuario no se consolidó por parte de la administración anterior, ni la estatal ni la municipal lograron llegar a un acuerdo para que se entregaran al Estado esos terrenos”.
Son cinco hectáreas que fueron supuestamente donadas por particulares maderenses en la parte sur de Playa Miramar, con acceso por el Bulevar Costero entre las Escolleras y la glorieta de “La Sirena”, para asentar ahí la obra con un costo aproximado de 400 millones de pesos.
Este ambicioso proyecto se planeó en el año 2012, cuando era alcalde Jaime Turrubiates Solís, pero fue hasta el 2014 con Esdras Romero Vega como munícipe que se aseguró que se había logrado consolidar los terrenos para esa obra que es considerada detonante económico de la región.
El entonces gobernador Egidio Torre Cantú se comprometió, por medio de la entonces Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo, a realizar el Proyecto Ejecutivo con un valor estimado entre los 30 y 40 millones de pesos, mismo que al término de su gobierno no dejó ni siquiera comenzado.
“Esos terrenos siguen siendo privados, los cuatro principales aún son de personas morales”, dijo Zorrilla Moreno, quien ponderó que “por lo pronto será decisión del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca desarrollar o no ahí el acuario, pero vienen proyectos de gran envergadura para la playa”.
Con el Acuario Miramar se pretendía reactivar el turismo de la región noreste del país afectado por la crisis de violencia desde el año 2010, situándolo de manera estratégica en Playa Miramar, en la costa de Ciudad Madero, Tamaulipas, considerado el tercer destino turístico por vía carretera a nivel nacional.
El impacto favorable sería no sólo a esta entidad sino que desde la construcción hasta la operación, por medio de una asociación civil, se generarían beneficios a entidades vecinas como Veracruz, San Luis Potosí e Hidalgo, al abrir las puertas al turismo de acuarios que representa un importante mercado mundial.