Aunque el Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (Sinaica) tiene considerado en su mapa una estación de monitoreo en Tampico, esta no existe, porque la Federación mantiene sin fecha la asignación de recursos para el equipamiento, sin que se determine el grado de contaminación ambiental que registra la zona por la enorme emanación de residuos de la industria, la refinería Madero y el parque vehicular.
Jorge Pérez Rodríguez, presidente de la Federación de Asociaciones y Colegios de Profesionistas de Tamaulipas, explicó que la calidad del aire en esta región es cotidianamente mala y riesgosa para personas sensibles, incluso en este periodo de confinamiento social y limitaciones en la actividad industrial, pero hay negativa del gobierno para verificar los estándares y establecer medidas para atenuar el impacto negativo en el aire que respiramos.
Es cierto que esta es una zona costera, pero aunque a lo largo del año haya “suradas” y nortes” con mucha frecuencia, no reducen la concentración de químicos tóxicos que emanan del parque industrial y vehicular y que en tiempos normales supera el millón de automotores, 50% de ellos con más de diez años de antigüedad y sin estar sujetos a revisiones de verificación.
“Desconocemos qué respiramos, cuáles son las horas de mayor contaminación y cuáles son las de mayor riesgo para las personas sensibles, porque no hay equipo para determinarlo y la estación de monitoreo de Tampico, incluida en el mapa de Sinaica, no tiene personal ni mucho menos está equipada”, finalizó.