La ilusión de las nuevas generaciones de desarrollarse académicamente, ser un profesionista exitoso y obtener buenos ingresos se esfuma al enfrentarse con la realidad: un mercado laboral contraído e insuficiente para el universo de nuevos egresados universitarios.
Muchos planteles que no cuentan con áreas de vinculación laboral para sus alumnos se han convertido en fábricas de desempleados y, en el mejor de los casos, subempleados.
Sólo algunas escuelas de nivel superior relacionan, a través de bolsas de trabajo, a sus alumnos al campo laboral, pero la mayoría no lo realizan.
Por cada 10 egresados que se tienen en la zona solo 6 logran encontrar trabajo y nada más 3 de ellos en el área en que estudiaron, situación que empieza a complicar la existencia de diversos programas académicos de nivel superior, pero además acelera la migración de talentos, viajando hasta el 25% de recién egresados hacia otras partes del país.
Para Oscar Orta, gerente comercial regional de ManpowerGroup, “en México requerimos al menos la generación de un millón de empleos al año para dar cabida a los recién egresados y sectores más vulnerables como los adultos mayores y personas con discapacidad, lamentablemente este año se han creado alrededor de 300 mil empleos durante el primer semestre”.
Algunos planteles que no apuestan a la vinculación de sus alumnos al área laboral, se han convertido en fábricas de desempleados y, en el mejor de los casos, subempleados, así como en talentos que terminan migrando de su zona de residencia en busca de una oportunidad no obtenida en su territorio.
Las actualizaciones de la oferta académica, encauzar a los nuevos universitarios a disciplinas de gran demanda e incentivar el emprendedurismo, forman parte de las estrategias enfocadas a reducir las elevadas estadísticas de profesionistas desempleados o en migración.
LA REALIDAD
Por cada 10 egresados que se tienen en la zona solo 6 logran encontrar trabajo y nada más 3 de ellos en el área en que estudiaron, situación que empieza a complicar la existencia de diversos programas académicos de nivel superior, pero además acelera la migración de talentos, viajando hasta el 25% de recién egresados hacia otras partes del país.
A la vez que la oferta educativa se diversifica en la región, ya en varios planteles de educación superior se resiente una baja en la matrícula, estando entre las más importantes la registrada en la Escuela Náutica de Tampico, donde disminuyó 50% y en la Universidad Autónoma de Tamaulipas y otras escuelas privadas de nivel superior en las carreras de Humanidades descendió entre 45 y 60%.
Actualmente egresan de los diversos planteles educativos unos 10 mil jóvenes en la zona, de los cuales, de acuerdo con datos del área de Jóvenes Empresarios de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Tampico, sólo el 60% logra emplearse y de ellos el 85% no obtienen ingresos importantes debido a que se emplean en áreas operativas.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI señala a Reynosa (primer lugar) y Tampico (lugar 13) entre las 15 ciudades con mayor índice de desocupados, subocupados, ocupados que laboran menos de 15 horas a la semana, ocupados que buscan trabajo y/u ocupados en situación crítica, registrando el puerto unas 90 mil en esta condición.
PEGA CRISIS PETROLERA
Las carreras de Ingeniería Industrial o Petrolera son las que se encuentran con mayor desempleo al no llegar en gran medida la inversión en el sector energético a la zona.
Jorge Reyes Cruz, quien pertenece a la Canaco de nuestra ciudad, comentó a El Sol de Tampico que ha surgido una migración constante de profesionistas hacia el centro y norte de la República.
Pero otros programas académicos no han tenido la respuesta que se esperaba, como las de Geociencias o Ingeniero Ambiental a pesar de estar entre las mejores pagadas, como las referentes a la Medicina, Relaciones Humanas, Ciencias de la Tierra, y Técnico en Eficiencia Energética.
En tanto las relacionadas con las nuevas Tecnologías de la Información, Ingeniería en Producción Musical Digital, Ingeniería en Sistemas Digitales y Robótica sí tienen mayor matrícula o interés de los buscadores de una profesión.
Mientras que las carreras más demandadas por los estudiantes y que tienen muchos egresados, bajando la estadística de mejor salario, según estadísticas del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), son Administración y Gestión de Empresas, Contabilidad, Derecho, Docencia, Medicina, Tecnología de la Información y la Comunicación, Psicología e Ingeniería Electrónica.
Para Óscar Orta, gerente comercial regional de ManpowerGroup, “en México requerimos al menos la generación de un millón de empleos al año para dar cabida a los recién egresados y sectores más vulnerables como los adultos mayores y personas con discapacidad, lamentablemente este año se han creado alrededor de 300 mil empleos durante el primer semestre”.
Expone que “las expectativas de contratación han disminuido en relación con el mismo periodo del año anterior y, según la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, la tendencia neta de empleo ha bajado de un +14% a un +10% en expectativas de contrataciones del primer trimestre al tercer trimestre de 2019”.
En la zona metropolitana de Tampico, añade, “estamos viviendo una gran demanda de posiciones técnicas y oficios como soldadores y paileros, por la reactivación de proyectos de construcción de plataformas, por otra parte ha disminuido el empleo en sectores como comercio y servicios en relación con el año pasado”.
Entre las recomendaciones que ofrece el expresidente de Jóvenes Empresarios de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Tampico, Jorge Reyes, para los que están por elegir una carrera, resaltan que desde que estén estudiando definan bien dónde quieren trabajar, pues es muy difícil encontrar un empleo sin saber dónde se puede laborar y que combine estudios y trabajo, desde la más temprana edad que pueda.
“Y para quienes estén egresados, que se empeñen en dominar su área de trabajo, con actualizaciones, de ser posible que inviertan en capacitaciones, para que puedan extender sus horizontes, ya sea a un trabajo atractivo o en crear una empresa, pues en muchas ocasiones no es tan importante el dinero como la creatividad”, apunta.
La ilusión de las nuevas generaciones de desarrollarse académicamente, ser un profesionista exitoso y obtener buenos ingresos se esfuma al enfrentarse con la realidad: un mercado laboral contraído e insuficiente para el universo de nuevos egresados universitarios.