A casi cuatro meses de aquella noche trágica en que las ruedas de acero del tren le amputaron ambas piernas, el joven sobreviviente de ese accidente, Eduardo Rodríguez Martínez de 21 años señaló que “sí Dios me dejó vivo, es por algo” y se dice dispuesto a salir adelante.
Dijo que “tengo que luchar para salir adelante con la ayuda de mis padres y familiares para poder llevar una vida normal”.
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Sobreviviente de ese grave accidente que le sucedió la madrugada del domingo 22 de mayo, en las vías del ferrocarril dentro de los patios de maniobras de la empresa Ferromex, a la altura del paso a desnivel del bulevar Allende en la zona centro de Altamira, accedió a relatar lo sucedido.
"Estoy vivo de milagro", tardaron casi tres horas en rescatarlo
“Estoy vivo de milagro, tarde mucho tiempo desangrando, perdí como cuatro litros de sangre, pues lamentablemente el tren me amputó las piernas y tardaron mucho tiempo en brindarme el auxilio, pues nadie se había dado cuenta de lo que me había sucedido, el accidente fue como a las 12 de la noche y me rescataron cerca de las tres de la mañana”, explicó Eduardo Rodríguez Martínez.
El entrevistado aclaró que el accidente no le sucedió por que haya intentado cruzar el ferrocarril cuando estaba haciendo maniobras sino que ese día se resbaló y quedó inconsciente a causa de la caída “me resbalé, estaba mojado, acababa de lloviznar y me pegué en la cabeza, perdí el conocimiento, lamentablemente quedé sobre las vías y ya me desperté cuando las llantas de acero me había cortado las piernas”.
Además, mencionó que había acudido a una fiesta en el fraccionamiento Abedules a un costado del fraccionamiento Florida 2 y regresaba a su casa que se localiza en la parte posterior de la tienda Artelí Vías, pues solo le faltaban cuatro cuadras para llegar sin imaginar lo que le sucedería.
Tras accidente con el tren en Altamira, pasó dos meses internado en el Canseco
El joven en mención que acudió este viernes 9 de septiembre a recibir en donación una silla de ruedas para su desplazamiento dentro y fuera de su domicilio, accedió a contar lo sucedido y la experiencia que ha sido para él después del accidente.
“Duré casi dos meses internado en el Hospital General 'Dr. Carlos Canseco', ahí me salvaron, agradezco a los doctores, enfermeras que siempre me apoyaron, pero sobre todo a la gente que sin conocerme decidió cooperar para que me comprarán un equipo médico para que me cicatrizarán las heridas de la amputación de las pierna".
"La máquina al vació para hacerme las curaciones costó 50 mil pesos, me apoyaron con dinero y en especie y se los agradezco enormemente, que Dios se los multiplique”, agregó Eduardo Rodríguez Martínez.
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El joven en mención fue dado de alta el pasado 20 de julio del Hospital General “Dr. Carlos Canseco” y desde entonces se fue a su domicilio ubicado en la colonia Las Marismas, apoyado por su papá Leoncio Rodríguez Casados quien lo lleva a terapias a dicho nosocomio y en breve lo llevará al Centro de Rehabilitación del sistema DIF.
Lo apoyarán con una prótesis para que vuelva a caminar en Altamira
En el marco de la entrega de sillas de ruedas, celebrado este viernes por la mañana, el alcalde Armando Martínez Manríquez se comprometió a brindarle el respaldo con una prótesis para que vuelva a caminar y lleve una vida normal.
“Le brindaremos el respaldo a Eduardo Rodríguez, la vida continúa y se le apoyará con la prótesis y rehabilitación por medio del sistema DIF, para que él siga adelante”, destacó el alcalde.
Pide a la gente no retar al ferrocarril, "que lo piensen dos veces"
Para aquella gente que cruza el ferrocarril cuando esta realizando maniobras dentro de los patio o bien cuando se va desplazando, dice: “que lo piensen dos veces, sufrir la amputación de tus dos piernas te cambia la vida de un momento a otro, gracias a Dios estoy vivo, si me dejó aquí es por algo y tendré que luchar por ello”.
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En la actualidad el joven Eduardo a quien el tren le amputó las dos piernas no tiene trabajo, trata de aprender el oficio de tatuador, pues le gusta el dibujo pues a parte de generarle ingresos económicos le permitirá plasmar su arte, pero también distraerse.