La intensa sequía que persiste en la zona sur de Tamaulipas desde finales del año pasado está provocando estragos en el sector agropecuario que acusa cuantiosas pérdidas a ganaderos y agricultores con la muerte de bovinos y por no poder sembrar aproximadamente 40 mil hectáreas destinadas al cultivo de soya correspondientes al pasado ciclo otoño-invierno.
Toribio Cruz, representante del sector agrícola, señala que ejidos como Amalia Solórzano, Mariano Matamoros y Vicente Guerrero son los más afectados en este momento en los que las presas prácticamente se han secado, dejando sin agua a los rebaños de ganado vacuno y los potreros sin pasto para alimento de las vacas por lo que algunas ya registran una considerable pérdida de peso y en algunos casos ya se ha presentado la muerte de algunos ejemplares por inanición.
La superficie de terreno destinada para el cultivo de la soya permanece ociosa desde los últimos meses del 2017 cuando se preparó la tierra para la siembra de la oleaginosa pero ésta no se llevó a cabo al no contar con la suficiente humedad para lograr germinar la semilla y hacer crecer la planta.
Por su parte José Luis padrón y comisario del ejido La Gloria, informó que debido a la crítica situación que enfrentan los ganaderos de ese sector para alimentar a sus rebaños, están recurriendo a la adquisición de pacas, maíz y forraje de la planta de maíz para proporcionar el alimento y la proteína que los animales necesitan ya que el pasto en los potreros está seco y esto se debe porque fue quemado por el intenso frío de finales del año pasado y principios del 2018.
Asimismo y de manera emergente, la Asociación Ganadera Local ha comenzado con la venta de melaza a bajo costo, para que los productores de carne y leche en el municipio puedan alimentar a sus animales buscando superar esta temporada de sequía.
El comisariado ejidal mencionó también que actualmente el 50% de los rebaños ganaderos en el ejido que él representa, se encuentra en condiciones corporales muy deplorables y ya presentan desafortunadamente muertes de algunos ejemplares como consecuencia de la sequía.
Actualmente los productores ganaderos están trayendo de Ciudad Mante punta de caña y están consiguiendo en la región pacas de sorgo o de maíz que mezclan con un poco de sales minerales con proteína y con melaza, pero se calcula que invierten 90 pesos diarios para darle de comer a cada animal.