Las puertas parroquiales han sido cerradas a los feligreses y las celebraciones de los ritos católicos se transmiten en vivo por redes sociales en la Semana Santa 2020 que se vive diferente a consecuencia de la emergencia sanitaria que atraviesa el mundo.
Las medidas son para poner freno a los contagios por el Covid-19, más desde casa se llama a abrir los corazones, encender la fe y despertar en la humanidad la necesidad de un cambio profundo en la reflexión.
El aislamiento social da la oportunidad de celebrar los actos litúrgicos en familia, en recogimiento, en oración y pidiendo a Dios por todos estos momentos difíciles, señaló el Obispo de la Diócesis de Tampico, monseñor José Armando Álvarez Cano.
La Semana Mayor es la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, la más importante para la comunidad católica que inicia con el Domingo de Ramos, continúa con los días Jueves y Viernes Santos, así como el Sábado de Gloria para concluir el Domingo de Resurrección.
Así, la bendición de palmas marcó el comienzo de las festividades, esta vez desarrollada desde casa por la grey católica, con la fe fortalecida y la esperanza que las palmas bendecidas online detendrán la peste hacia sus hogares, tal como lo hizo Jesucristo al entrar triunfante al pueblo de Israel, para salvarlo después de la esclavitud.
El pasado lunes, que se recordó la unción de Jesús en la casa de Lázaro realizada en la Casa de María en Betania -según el evangelio de San Juan-. También se recuerda la expulsión de los mercaderes del templo de Jerusalén, en la que Jesús —según San Mateo— pronunció: "Mi casa, casa de oración será llamada; pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones”.
El Martes Santo se reflexiona en torno a la anticipación de Jesús acerca de las negaciones de Pedro y la traición de Judas Iscariote y cada año en la Catedral de Tampico los sacerdotes de los 69 templos de la Diócesis renuevan votos y reiteran su compromiso de servir a Dios en la Misa Crismal.
En esa homilía la autoridad eclesiástica bendice el Santo Crisma, usado para ordenaciones, confirmaciones, bautizos y consagraciones de altares e iglesias y santifica los oleos de los catecúmenos, usado para ungir a los que están preparándose para el bautismo, los enfermos y en otras ceremonias religiosas.
Durante el Miércoles Santo, se recuerda la conspiración de Judas Iscariote con miembros del Sanedrín, el tribunal religioso de los judíos que buscaba aprehender a Jesús y condenarlo a muerte. Así, Judas recibió a cambio de delatar a Jesús la cantidad de treinta monedas de plata.
En el Jueves Santo se conmemoran varios acontecimientos de la Semana Mayor. Este día Jesús compartió la cena de Pascua con sus discípulos en la llamada Última Cena, en la que instituyó la Eucaristía: el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo, bajo las especies de pan y vino.
Cristo tuvo el último encuentro con sus apóstoles y por el gran amor que nos tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, para guiarnos en el camino de la salvación.
Tradicionalmente también se recuerda el lavatorio de pies, que actualmente realizan los sacerdotes del mundo. Jesús en este pasaje del Evangelio nos enseña a servir con humildad y de corazón a los demás.
Mañana Viernes Santo es el día del juicio, la condena, el via crucis, la crucifixión y la muerte de Jesús. Según los Evangelios, Jesús fue juzgado por los sacerdotes judíos, por el gobernador Herodes y, finalmente, por el romano Poncio Pilatos, quien lo condenó a muerte tras haber sido flagelado y coronado con espinas.
Jesús, según los evangelios, cargó su cruz hasta el monte Calvario, fue auxiliado por Simón de Cirene en el trayecto, y finalmente fue clavado en la cruz, donde expiró. Ese mismo día, el llamado Salvador, fue bajado de la cruz y sepultado.
El Sábado Santo o Sábado de Gloria es un día de luto para los cristianos por la muerte de Jesús, de modo que no hay misas. Se recuerda la soledad de María, que había quedado al cuidado del apóstol Juan. Es también la conmemoración de Jesús en el sepulcro y de su descenso al abismo. En la noche de este día se espera la resurrección de Jesús y se lleva a cabo la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual.
El Domingo de Resurrección, de Pascua o de Gloria es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido la religión. Cristo triunfó sobre la muerte y en la Misa dominical se recuerda una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo
Esta Semana Santa 2020 es diferente, pero sin duda nos da la posibilidad conmemorarla en la intimidad de nuestro hogar, rodeado de la familia, en una reflexión profunda sobre la situación que actualmente atravesamos. Es tiempo de orar en casa y sentirnos igualmente cerca de Dios.
SEMANA SANTA
- Domingo de Ramos: Representa la entrada triunfal de Jesucristo al pueblo de Israel para salvarlo después de la esclavitud.
- Lunes Santo: Recuerda la unción de Jesús en la casa de Lázaro en la Casa de María de Betania.
- El Martes Santo: Reflexiona de la anticipación de Jesús a las negaciones de Pedro y la traición de Judas Iscariote. Desarrollo de la Misa Crismal.
- Miércoles Santo: Se recuerda la conspiración de Judas Iscariote con miembros del Sanedrín, el tribunal religioso de los judíos que buscaba aprehender a Jesús y condenarlo a muerte.
- Jueves Santo: Cena de Pascua o Última Cena y el lavatorio de pies.
- Viernes Santo: Día del juicio, la condena, el viacrucis, la crucifixión y la muerte de Jesús.
- Sábado Santo o Sábado de Gloria: Día de luto por la muerte de Jesús. No hay misas. Se lleva a cabo la Vigilia Pascual.
- Domingo de Resurrección, de Pascua o de Gloria: Es la fiesta más importante para los católicos por la Resurrección de Jesús