La mala gestión de la basura cuesta a los mexicanos 75 mil 800 millones de pesos cada año, por el daño al subsuelo, a los mantos acuíferos y los daños a la salud, de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Hay todo un potencial en los desechos domésticos e industriales que no está siendo aprovechado, ni por los municipios ni por las empresas y los particulares, no solo para reducir la contaminación de suelos, agua y aire, sino para evitar mermas económicas o futuras multas.
"Si se pudiera producir el CDR (combustibles derivados de residuos), se podría ganar 5 mil millones de pesos cada año, pero como no se recicla, ni se aprovechan los residuos sólidos urbanos, y se tira a los botaderos; tan solo en plásticos son 4 millones de toneladas que se desechan, y que significan otros 5 mil millones de pesos, hoy se está tirando a la basura más de 10 mil millones de pesos al año por no hacer la separación reciclaje y aprovechamiento", advirtió el ingeniero Carlos Álvarez, presidente de México, Comunicación y Ambiente A.C. Y es que todos los empaques, envases y embalajes, y residuos orgánicos tienen un valor económico y ambiental.
"La materia orgánica de la basura son nutrientes que se deben separar para entregarla una o dos veces a la semana para producir composta, hay que llevarlas a un centro regional de producción de composta para recuperar los suelos erosionados, en México hay 20 millones de hectáreas de suelos erosionados, para capturar carbono CO₂ y reducimos emisiones".
Álvarez detalló que en los 1,643 tiraderos a cielo abierto que hay en México, de acuerdo a los datos de Semarnat, en esos tiraderos va todo mezclado y la descomposición de la materia orgánica genera biogas del cual 40% es CO₂ y el resto es metano, y ese gas junto con el CO₂ producen gases de efecto invernadero, indicó que el metano con el calor se convierte en ozono y por ello se tiene alta contaminación.
"Se pueden reducir las emisiones haciendo composta, recuperando suelos, en el artículo décimo fracción décima en la Ley General de la Gestión Integral de los Residuos, dice que los municipios pueden cobrar la gestión integral de los residuos sólidos urbanos".
Advirtió que la separación, acopio, reciclaje y aprovechamiento de los residuos sólidos, es la verdadera gestión integral y no ir a botarla a un tiradero donde todo se mezcla.
Recordó que en Europa hay más de 2 mil plantas incineradoras que ahora se le llaman desvalorizadoras que no son contaminantes, ya que tienen una sección que trata las emisiones para que no salgan al ambiente, y se genera energía eléctrica a través de una turbina de vapor, como en las termoeléctricas.
"Una vía es quemar directamente en una planta desvalorizadora que cuesta entre 200 y hasta 500 millones de dólares o la opción más económica es producir un combustible derivado de residuos con esa fracción inorgánica no reciclable y vendérsela a los hornos cementeros", apuntó.