En el tercer trimestre del año hubo una menor debilidad en la economía mexicana, ya que las empresas de mayor tamaño son las que están recuperándose con mayor rapidez, del choque adverso sin precedente que implicó la pandemia.
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De acuerdo con el Indicador Manufacturero del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas aumentó en septiembre 1.1 punto para ubicarse en 46.4 unidades, este indicador permaneció en contracción por 16 meses seguidos, su tendencia ciclo aumentó 0.9 puntos para cerrar en 46 unidades y continuar en la zona de contracción también por 16 meses seguidos.
Rafael Aveleyra que encabeza el IMEF en Tampico, destacó que el índice no manufacturero registró en septiembre un aumento de 2.6 puntos para cerrar en 49.3 unidades y ubicarse en una zona de contracción por octavo mes consecutivo. La serie tendencia-ciclo de este indicador aumentó 1.4 para quedar en 47.7 unidades y así permanecer en zona de contracción por 17 meses seguidos.
Las cifras de septiembre de ambos indicadores mejoraron respecto a agosto, ambos indicadores se ubican todavía en zona de contracción, las mejorías fueron más notorias en el sector no manufacturero que se encuentra más cerca de llegar al umbral de 50 puntos, sobre todo al ponderar por tamaño de empresa.
“La economía mexicana se encuentra expuesta a los choques que la crisis de salud trae consigo, al ser una economía orientada al comercio exterior, con mercados financieros abiertos, es uno de los países con más muertes por Covid-19, lo que explica la magnitud de la contracción de la actividad en el país, con una caída de 18.7% en términos anuales”.
Advirtió el IMEF que el desplome del PIB, es el mayor de la historia, por sectores las actividades secundarias cayeron 25.7%, las terciarias un 16.2%, y las primarias solo se contrajeron 0.5%, por ejemplo en manufacturas, industria de fabricación de equipo de transporte tuvo una caída de 64%, pero la producción de alimentos se redujo en 1.1%, los servicios de esparcimiento se redujeron, 76.9%, pero los de salud crecieron 1.1%.
Mientras que las importaciones cayeron 29.7%, y las exportaciones se redujeron 30%, el consumo privado bajo 20% y el consumo del gobierno se expandió en 2.4%.
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