Hablar de desaparecidos, migrantes y desplazados en Latinoamérica es un tema complejo, pero cómo expresarlo cuando es tan real como doloroso. El artista Édgar Humberto Álvarez encontró un camino a través de su proyecto: “Se lo explico con plastilina”.
A partir de la creatividad, la plastilina, la tecnología y las redes sociales las experiencias del pueblo latinoamericano han sido expuestas al mundo.
“Tiene que ver con que yo desde pequeño trabajo con plastilina, el dicho que se dice en México ‘explicar con manzanas’, aquí en Colombia se dice ‘explicar con plastilina’, así se empezó”, relató Édgar a EL SOL DE TAMPICO.
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Este trabajo, que inició de la necesidad de Édgar de narrar lo que le dolía, fue de lo sencillo a lo real; de la plastilina como un material que la mayor parte de las personas han tocado alguna vez en su vida y de las tragedias que muchos enfrentan diariamente.
“El sentido pedagógico de que hay mucha gente que lo entiende de una forma clara, sencilla y muy cercana: muchos temas son abordados muy formales, lo que hemos hecho es eso, explicar de forma sencilla temas sociales”, apuntó.
VISIBILIZA A MIGRANTES Y DESAPARECIDOS EN LATINOAMÉRIC
Las personas que migran, que abandonan su tierra cargando a cuestas el temor y la esperanza para encontrar una vida mejor o al menos más digna que la que les ofrece su país, es uno de los temas que más ha reflejado Édgar y es que ha tenido la oportunidad de vivirlo en países centroamericanos como en el mismo Estados Unidos.
“En Estados Unidos trabajé mucho con migrantes que eran latinoamericanos; es muy interesante entender desde los dos lados, desde el sufrimiento de los migrantes de allá, como los que tienen desde este lado”, relató.
Señaló que con la creación de este contenido, a veces sin proponérselo, ha logrado que la gente se involucre con las necesidades de las otras personas.
“He trabajado con muchos temas, magnicidios, desaparecidos, es un tema muy fuerte también en México, los desaparecidos en Colombia, desafortunadamente es uno de los países con más desaparecidos y cada vez más la gente me llamaba y me contaba muchas cosas”, recordó.
Entre los trabajos de Édgar se encuentra el cortometraje animado “Los Invisibles”, grabado en las calles de Los Ángeles y expuesto en China, en países de Latinoamérica y, por supuesto, en México.
En esta producción se aborda a las personas que viven en condiciones de calle, que ahí están pero que al parecer han quedado invisibles a los ojos del mundo.
“La plastilina hace como que la gente no lo rechace a la primera, primero piensan en la estética y luego piensan en el otro puente, hacen como un puente con las temáticas”, planteó.
EL PADRE Y LA NIÑA QUE SE AHOGARON EN TAMAULIPAS
Édgar explicó que no es fácil expresar el dolor y que para realizar un muñequito o una imagen se tiene que, como un actor, entrar en un personaje o como un periodista, entender el contexto.
Algo así ocurrió con el caso de Óscar y su hija Valeria, quienes el 24 de junio de 2019 murieron ahogados cuando intentaban llegar a los Estados Unidos nadando por el río Bravo en Matamoros, Tamaulipas.
La fotografía de ambos, sin vida y flotando sobre este río, le dio la vuelta al mundo y tampoco fue indiferente a los ojos de Édgar.
“La migración es algo que me ha tocado muchísimo, conocí el caso, me pareció tan absolutamente dramático que tuve que hacerlo, además, una cosa que sensibiliza mucho a la gente es cuando hay niños. Esa historia había que representarla conociendo el contexto de la historia, es triste”, expresó.
Señaló que la migración es dura y lo es mucho más cuando los niños viajan sin compañía. “Niños de 13, 14 años que viajan solos desde Panamá hasta la frontera con México. Que la gente entienda que nosotros podemos migrar en cualquier momento, a nuestros vecinos de Venezuela les pasó, ellos eran considerados los ricos de Sudamérica y ahora están viendo cómo salir de su país”, resaltó.
“La migración se da por el cambio climático, por las cosas que están pasando, todos estos problemas a nivel político, nunca sabemos cuándo nos toca”, sostuvo.
LA EMPATÍA ES EL MENSAJE EN PLASTILINA
Édgar se considera un activista libre, sin distingos de izquierda o derecha, ya que ha creado miles de piezas que abordan desde problemas sociales, culturales, además de temas de historia y arte, pide a los artistas expresarse, exista o no el activismo.
“Que haya más artistas que se expresen en muchos sentidos; esto que pasa con los grafitis, con el rap, es importante que la gente se exprese”, señaló el artista que dice que para crear un muñeco o una imagen con plastilina puede tardar desde media hora hasta un año.
Al preguntarle ¿cuál es el mensaje? El artista-activista pensó de inmediato en los niños con quienes se reúne para darles pláticas y mostrarles su trabajo.
“La empatía, tener esa empatía porque si no conoces, por ejemplo, a un migrante, no tienes idea de qué diablos le pasa, no estás en sus zapatos, cuando tienes la oportunidad de conocer a una persona es abrir ese diálogo”.
“Tengo muchas charlas con niños y les digo que para hacer los monitos los hago con la mano izquierda y con la mano derecha, uso las dos manos y me quedan más bonitos”, finalizó.
