Tan diminutas y hermosas, las crías de tortugas lora han comenzado a salir del cascarón para abrirse paso rumbo al Golfo de México.
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Algunas en nidos protegidos en los campamentos tortugueros y otras en espacios abiertos, ya que la pandemia que actualmente enfrentamos no permitió mantener con normalidad la inspección de desoves.
Pese a ello los pequeños quelonios que eclosionaron en condiciones naturales se abren paso a la vida para llegar a su hábitat.
En tanto organismos ambientalistas y la propia Comisión de Parques y Biodiversidad del Gobierno de Tamaulipas, informó la liberación de las primeras crías de la temporada.
El Patronato Playa Miramar ha documentado en fotografías el regreso de las tortugas al mar, dejando huella en la arena de la costa tamaulipeca, hoy solitarias por las restricciones de acceso por la pandemia de coronavirus.
Frente a El Mirador, al sur de playa las crías dejaron una estela de líneas, “son huellas de Tortuguitas Lora bebés, que luego de emerger de la arena, emprendieron un largo y complicado camino hacia el mar” refiere el Patronato.
Vulnerables ante gaviotas y cangrejos, algunas de ellas no alcanzaron su meta, más la mayoría lo logró, permanecerán por años en el mar, para luego volver a Miramar como adultas a desovar, cumpliendo así el ciclo de la vida.