Considerado uno de los sitios más emblemáticos de Pánuco y referente del catolicismo, la ermita del ejido Santiago Apóstol, localizada en el ejido Tampaca o Tampacas está en el olvido y prácticamente se desmorona.
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Este es el segundo sitio de oración con más antigüedad en Veracruz, después de la ermita "Del Rosario", ubicada en La Antigua.
Hernán Cortés a su llegada a estas tierras en 1549 desembarcó en lo que denominó La Villa Rica de la Vera Cruz y posteriormente sienta sus bases en Santisteban del Puerto, hoy Pánuco en el año 1522.
Construyeron la primera ermita en América en el año 1523, hace casi 500 años, por lo que se deduce que el edificio situado en Tampaca fue construido por los franciscanos después del año 1695, en pleno Virreinato de la Nueva España.
Este pequeño, pero poderoso inmueble, tiene muros “junteados” con cal veneciana; por lo que es un edificio histórico que debería recuperarse y restaurarse ante la cercanía de los 500 años de la fundación de Pánuco.
Esta capilla era un punto de oración de los misioneros que venían a los procesos de evangelización, seguramente de los huastecos.
A casi doscientos metros de este sitio religioso se ubica el panteón de Tampaca, lo que da lugar a leyendas desprendidas por los lugareños, en su mayoría agricultores.
HISTORIA OLVIDADA
Durante décadas tan representativo lugar ha permanecido en completo olvido, lo que ha originado que parte de su infraestructura haya sucumbido al paso del tiempo y la poca importancia que las autoridades han prestado al emblemático oratorio.
“De ser rescatado el sitio sería un imán para los amantes del ecoturismo o turismo rural, lo que generaría circulante a Pánuco, lo que no ha sido aprovechado por los diversos gobiernos” dijo José Luis Guzmán Flores, amante de la historia regional.
La ermita, aunque pequeña y deteriorada, conserva su majestuosidad sobre todo en la cúpula, que semeja una especie de observatorio, similar a la que construyeron los mayas, pues tiene unas ventanas que conectan a los cuatro puntos cardinales.
En el techo tiene una especie de extensiones que semejan los tentáculos de un pulpo y por momentos hacen pensar en edificaciones moriscas.
LEYENDAS DE LA ERMITA
Entre las leyendas a destacar esta la figura o estampa del santo Santiago Apóstol, que fue llevada en un principio a la iglesia de San Esteban, principal templo del rito católico ubicado en el primer cuadro de la ciudad.
Sin embargo, al siguiente día extrañamente apareció en la ermita de Tampaca, por lo que los lugareños decidieron que debería quedarse en este lugar definitivamente.
También se teje la historia de que en el cementerio de la localidad aparece una niña, la cual está enterrada en este rústico camposanto. El poblado de Tampaca, se encuentra a escasos 10 minutos de la cabecera municipal, conectado por un camino de terracería que parte de la colonia Florida y que por fortuna se encuentra en óptimas condiciones, lo que facilitaría la llegada de los amantes del turismo religioso.
En Pánuco no existe un programa o fideicomiso para el rescate de estos inmuebles, como en su momento lo tuvo la vecina población de Tampico, en Tamaulipas, donde se logró rescatar el centro histórico del puerto jaibo.