La pandemia del Covid-19 dirigió los reflectores a muchos ángulos, a un sinfín de problemas que se agudizaron por la presencia de este mal que afecta al mundo, entre estos las enfermedades mentales y su crecimiento exponencial bajo estas condiciones inéditas.
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Como nunca se ha hablado de estas enfermedades que muchas veces se mantienen en secreto y su repercusión directa por efecto del desempleo, la soledad o el aislamiento impuesto.
La Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés) con el apoyo de la Organización Mundial de la salud (OMS) establecieron el 10 de octubre como el Día Mundial de la Salud Mental, con la firme convicción de evitar estos problemas y sus efectos, principalmente el suicidio.
La salud mental es el estado de equilibrio que debe de existir entre las personas y el entorno sociocultural que los rodea, incluyendo el bienestar emocional, psíquico y social que tiene una influencia en cómo piensa, siente, actúa y reacciona la persona en momentos de estrés, así lo define la Secretaría de Salud en México (SSA).
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Con once meses de pandemia por Covid-19 en el mundo, lo que llevó a un confinamiento absoluto durante seis meses y medio a Tamaulipas y por lo que se tienen restricciones comerciales, de movilidad y un ajustado modelo de vida con la denominada Nueva Normalidad en esta zona sur de Tamaulipas la salud mental sufrió un desbalance.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que más de mil millones de personas viven con un trastorno mental, una de ellas se suicida cada 40 segundos en el mundo, con la pandemia, se pasó a tener un registro de miles de millones de personas que han desarrollado afectaciones mentales.
Los países gastan en promedio 2% de su presupuesto sanitario en atender la salud mental por lo que 75% de la población con este tipo de enfermedades no tiene acceso a la atención médica, el coronavirus brinda la oportunidad a que los países se comprometan en atender esta realidad de salud, sustenta la OMS.
ACCIONES PARA ATENDER LA SALUD MENTAL EN PACIENTES DE COVID-19
La secretaria de salud en Tamaulipas, Gloria Molina Gamboa, señala que los principales trastornos en la salud mental que han presentado personas recuperadas de Covid-19 y sus familiares, así como familiares de fallecidos por este virus, son: estrés postraumático, trastorno obsesivo - compulsivo, hipocondría, ataques de pánico, intentos suicidas y abuso de sustancias.
Por lo anterior, el Gobierno del Estado a través de la dependencia de salud puso en marcha el programa de salud mental en coordinación con la Secretaría de Bienestar, con dos ejes primordiales: disminuir el suicidio o tendencias suicidas en sobrevivientes de coronavirus; y atender, prevenir y disminuir uso y abuso de drogas.
A través de ello se brindó la atención, al cierre del mes de septiembre a 2 mil 563 consultas de seguimiento y 512 consultas de urgencias para los familiares en crisis, esto, como parte de las atenciones que se establecen en los Hospitales Móviles Covid-19 instalados en siete municipios de la entidad, incluidos Tampico y Altamira.
Molina Gamboa, señaló que se realizan terapias grupales, familiares, de atención psicólogica vía telefónica, terapia individual, de rehabilitación psicosocial, consulta subsecuente de salud mental, aunado a las más de 2 mil conferencias y foros para la prevención de trastornos mentales que en seis meses se han impartido, con lo que se ha beneficiado a 36 mil 700 personas de la entidad, de las cuales mil 699 han sido atendidas vía telefónica y 6 mil 248 se les ha brindado la atención psicológica en filtros triage, con orientación para quienes tienen a su cargo el cuidado de un paciente positivo en casa.
ZONA SUR CON NÚMEROS ALTOS
El director del Hospital Psiquiátrico de Tampico, Alejandro Cruz Rosas, explicó que el enfrentarse a algo desconocido como el Covid-19 y las acciones que se deben de seguir para evitar el contagio, generan incertidumbre, lo que lleva a una angustia y se trastorna en ansiedad.
“Como consecuencia del aislamiento y confinamiento que ha traído esta enfermedad, existe un incremento en trastornos de ansiedad, que se puede identificar cuando la persona tiene dificultad para adaptarse a las circunstancias, que se sientan temerosos, inseguros, vulnerables, el hecho de salir a la calle pensando que pueden adquirir la enfermedad, se genera un estado de expectación elevado”, dijo.
Conforme avanza este trastorno, se desarrollan cuadros físicos como taquicardia, sudoración extrema, malestar gástrico, dolor de cabeza, migraña, cansancio físico, dolores musculares, dolor en las articulaciones, alteraciones en el ciclo de sueño, variaciones en el apetito, entre otros.
Durante los últimos casi siete meses de 30 a 40% de la población ha llegado a presentar el cuadro clínico, sin que necesariamente tengan o conozcan una persona o familiar portador de coronavirus, sino por el hecho del ambiente de incertidumbre que se llegó a generar entorno al padecimiento.
LOS MÁS AFECTADOS
Cruz Rosas reveló que han sido niños, adolescentes y mayores de 60 años los más afectados por el confinamiento, al ser quienes han tenido que acatar al 100% las medidas, contrario a los que se encuentran en edad productiva quienes han continuado saliendo a laborar para llevar el sustento al hogar, por lo que refirió que este primer grupo puede llegar a desarrollar depresión.
“Al estar en aislamiento han generado temor, los ha llevado a sentirse inseguros y sobre todo no tener contacto con sus compañeros o con quienes convivían de manera regular, los abuelitos o jubilados que tenían una actividad programada a la semana, se acabó y les generó incertidumbre que puede verse reflejado en estado depresivo”, refirió el especialista.
Los niños y adolescentes al incorporarse a las clases en línea han tenido la oportunidad de contrarrestar los efectos “en ellos es lo mismo que los adultos mayores, han perdido el contacto aunque como tienden mucho a las redes sociales y ahora las clases en línea les brinda ese contacto con sus compañeros, aunque se ha perdido el dinamismo que tienen”.
“Entre el personal de salud se ve más este cuadro, porque está siempre el temor de poder adquirir el virus, llevarlo a casa y transmitirlo a la familia, así que entre ellos se mantiene de manera constante el cuadro de ansiedad”, reiteró que es fundamental la detección y atención oportuna de la ansiedad para evitar complicaciones.
SE TRIPLICARON LOS SUICIDIOS EN LA PANDEMIA
Para finales del mes de agosto, la Secretaría de Salud en su Programa de Salud Mental informó que se tenían registrados 67 suicidios en Tamaulipas, 56 hombres y 11 mujeres, la edad predominante fue de los 19 a los 39 años.
La Secretaría de Salud estableció la línea telefónica 800-911-2000 para atender cualquier síntoma mental, además el Hospital Psiquiátrico de Tampico dispuso de atención en línea a través de su página oficial de Facebook para atender la situación, llegando a registrar hasta 60 consultas semanales.
