Salones de belleza, estéticas y barberías aplican diversas estrategias para subsistir, desde visitas a domicilio hasta atenciones con cita a reducido número de clientes.
Es el caso de Erika González que tiene un salón que tuvo que cerrar al público, “manejo dos citas al día, una temprano y otra más tarde sanitizo el salón, depende de lo que la cliente vaya hacerse, uso cubrebocas, guantes y bata”.
A los clientes de les dota de bata y cubrebocas quirúrgico, “trabajamos a puerta cerrada, no recibo niños ni más de dos personas y trabajo sola, sin mi auxiliar, entre una cita y otra sanitizo el área el piso y los muebles, abro toda el área ambiental y puertas dejo que corra el aire”.
En el caso de algunas barberías de la zona ofrecer el servicio a domicilio por medio de sus redes sociales.
Erika comentó que en cuestión de productos también está escaseando debido a que el proveedor no ha pasado y están cerradas las distribuidoras.
“Ha bajado la clientela en un 80%, no trabajo diario, esta semana solo he tenido dos citas y es difícil porque tengo que pagar renta, luz, nomina, he tenido que sacrificar mi sueldo en dos semanas para cubrir los gastos” señaló.