Poco más de 19 autobuses del transporte urbano de Tampico, Madero y Altamira fueron sacados de la circulación entre enero y abril debido a que sus condiciones mecánicas ponían en riesgo la seguridad y vida de los miles de usuarios que transportan diariamente y cuyo promedio de antigüedad rebasa los diez años permitidos por la ley.
Personal de la Delegación de Transporte Público en la zona sur ha colocado los sellos de fuera de servicio también a taxis y algunos carros de ruta que transitaban con vidrios rotos y a camiones en mal estado en faldones, defensas, asientos y pisos o ventanas y puertas, informó su titular Adrián Corona Mar.
En esta localidad son entre 800 y mil autobuses y microbuses los que prestan servicio de transporte de pasajeros, el 40 por ciento tiene una antigüedad menor a los 10 años que establece la Ley y Reglamento de Transporte Urbano, mientras que el resto rebasa ese tiempo de uso.
Ante ello, indicó que personal a su cargo mantiene inspecciones para verificar que las unidades que prestan servicio de transporte de pasajeros operen en buen estado y sus propietarios son obligados a someterlos a trabajos de reparación si se detecta que presentan fallas.
Entre enero y abril fueron dejados fuera de servicio 19 autobuses, pero hay un trabajo constante para lograr que la localidad cuente con mejor servicio, agregó.
Indicó que si bien los dueños de los autobuses no son sujetos de multas, sí son obligados a que sometan a las reparaciones mecánicas los vehículos a fin de mejorar la atención, pero también de que cumplan con las especificaciones marcadas por la ley.
El funcionario destacó que los propietarios de las concesiones deben presentar las unidades ante esta oficina y comprobar que han cumplido con todas las especificaciones para obtener de nuevo permiso de prestar el servicio de transporte.
URGEN APOYOS CREDITICIOS
Antolín Hernández, dirigente del STOMCI, dijo que esperan la respuesta del Gobierno del Estado para la asignación de apoyos para la reconstrucción o sustitución de más de doscientos autobuses que se encuentran en mal estado y que ya rebasan los años de antigüedad permitidos.
Señaló que su modernización requiere de más de 500 millones de pesos, cifra que no tienen los dueños de concesiones, lo que hace necesario el respaldo oficial y el financiamiento.
