Entre hoy y mañana miles de familias de la zona sur del estado así como del norte de Veracruz degustarán la tradicional Rosca de Reyes, acto que refrenda la comunión con Dios a través de este alimento lleno de simbolismos.
Ayer a medio día los hornos de la panificadora La Flor de México estaban en su punto para recibir el trabajo de los maestros panaderos, se habían elaborado más de mil 500 roscas y se espera que para este día su número sea mayor.
José Luis Adame, integrante de la cooperativa, señaló que desde hace días se comenzó con la elaboración de este producto que tiene un alto significado entre las familias mexicanas.
Desde temprano comenzó el trabajo de amasado, de preparación de los ingredientes adicionales y la formación de las roscas y su posterior cocción y reposo quedando listas para pasar a la mesa para ser degustadas por las familias.
SIMBOLISMOS
El significado de la Rosca de Reyes es el amor eterno de Dios que no tiene principio ni fin así como el Amor, la Paz y la Felicidad. Los ingredientes del pan de reyes tienen una relación con los hechos de la Navidad y no es solo la celebración de la llegada de los tres Reyes Magos para rendir honor al Niño Jesús como lo anunciaron las Escrituras.
De acuerdo con lo que se sabe, esta tradición llega a México durante el siglo XVI, en donde la rosca se adorna con higos, ate y acitrón, además de que sustituye el haba por la figura de un niño, antes en la Edad Media los cristianos retomaron esta tradición.
Con el tiempo esta celebración coincidiría con las celebraciones de Navidad y se da pie a la costumbre de ocultar un haba adentro del pan.
Hacia el siglo XIV, la fiesta se establece el 6 de enero en Francia, se cristianiza y se le nombra “Epifanía”, donde los cristianos de occidente conmemoran a los Reyes Magos, mientras que los europeos ortodoxos celebran el bautismo del niño Jesús.
Los muñequitos escondidos dentro de la rosca simboliza al Niño Jesús que los reyes no encontraban porque la estrella desaparecía, quien los encuentre, deberá cuidarlo hasta el día 2 de febrero, fecha en que se considera que sus padres José y la Virgen María lo presentaron en el templo.