Al gobierno federal destinar recursos suficientes para ayudar a los migrantes que transitan por México y atender la grave crisis humanitaria y a los mexicanos tener una mirada compasiva hacia esas familias pidió el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López.
Entrevistado en este puerto, donde acudió para acompañar la toma de juramento del nuevo obispo de Tampico José Armando Álvarez Cano, el máximo líder religioso del país expresó que la migración, sin duda es la tarea mas complicada que han tenido nuestros gobiernos desde hace muchas décadas, sobre todo por sus implicaciones con la relación económica con Estados Unidos.
Claro y conciso, expresó que el gobierno de México debe encontrar una solución a ese problema, destinar recursos necesario y las iglesias y en este caso la católica deben tener la disposición de colaborar en esa tarea humanitaria en espera que las negociaciones internacionales lleguen a feliz termino.
Lamentó que México esté sujeto a amenazas por el gobierno americano y que su crecimiento económico esté en riesgo por las presiones de ese país, para controlar la migración de centroamericanos, sudamericanos, caribeños y hasta africanos que utilizan nuestro territorio para llegar a Estados Unidos.
El también arzobispo de Monterrey y hasta ayer administrador de la Diócesis de Tampico aseguró que la Iglesia Católica ha sido humanamente responsable, pues ya cuenta con 120 casas que ofrecen comida y techo a los transmigrantes, además de apoyo jurídico en ambos países para integrar su documentación y propuesta de asilo.
Muchos llegan sin saber que hacer y nosotros estamos ayudándolos en ambos paísesPresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López
Insistió que este es un asunto internacional muy grave, pero es bueno que la Federación haga lo mejor en las negociaciones con Estados Unidos para afrontar el problemática.En lo que toca a los mexicanos, la exhortación es a tener mayor sensibilidad y ofrecerles una mirada compasiva.En las fronteras, dijo es cierto que hay fastidio por su presencia, pero paulatinamente hay un cambio hacia esas personas que por distintas razones huyen de sus países de origen.