Tampico Alto, Ver., mayo 28 .- Los restaurantes rurales con fogones de adobe y fuego de leña se popularizaron entre restaurantes de la zona norte de Veracruz desde hace más de 30 años, lo que en el último lustro se convirtió en tendencia en los negocios con especialidades de pescados, mariscos y comida huasteca.
Una de las pioneras en esta tradicional forma de cocinar es Patricia Polito Rodríguez, conocida por cientos de personas como Doña Patty, restaurantera en la comunidad La Ensenada, del municipio de Tampico Alto, en la zona norte de Veracruz.
Patricia Polito, más de tres décadas cocinando mariscos con leña
La mujer atenta, de mirada noble, recuerda que hace más de 30 años comenzó con la venta de empanadas de salpicón de pescado, de camarón y de jaiba, en una modesta cocina con fogón de leña.
"Fui la primera que comenzó aquí en La Ensenada, con la elaboración y venta de empanadas, siempre recién hechas, con la receta original de mi mamá Aristea Rodríguez", de quien asegura heredó la sazón para cocinar, tal como lo confirman los cientos de personas que adquieren sus productos.
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El comedor está instalado en el patio de su casa en la comunidad La Ensenada, sitio donde ha vivido desde su infancia, mismo que se puede identificar por las lonas colocadas afuera del mismo, justo donde está instalado el señalamiento vial informativo que indica ese lugar en la Brecha Huasteca.
Después de 25 años de ofertar sus productos en esta parte del municipio de Tampico Alto, otras personas decidieron abrir otros comedores muy cercanos al establecimiento de Patricia Polito, con el objetivo de aprovechar la fama ganada por esta mujer en la preparación y venta de comida a base de pescado, mariscos y la tradicional comida Huasteca.
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Todo a mano y a la leña en el restaurante de Patricia Polito
"Aquí ahora soy la última por la ubicación, pero la primera de todos los comedores que se encuentran en esta parte del municipio", dijo la restaurantera.
En este negocio de carácter familiar participan las hermanas, sobrinas, y los fines de semana y periodos vacacionales se contratan seis empleadas para atender a los clientes que llegan al comedor, así como la preparación de los alimentos para llevar.
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El comedor de Doña Patty, además de ofrecer las empanadas de salpicón, camarón y jaiba, que son la especialidad junto a la cazuela y el huatape de marisco, es reconocido por otra exquisita especialidad, los tamales de calabaza con camarón, que asegura se acaban en cuestión de minutos una vez que la olla es retirada de la lumbre.
La mujer asegura que en su cocina y las mesas de su comedor no puede faltar la salsa molcajeteada de chile verde martajado que ella misma prepara, una delicia que se ha convertido en una tradición, además de la salsa de chile piquín seco frito con ajonjolí molido para las enchiladas, eso sí con tortillas hechas a mano al momento, que pueden disfrutar los fines de semana de 11 de la mañana a las 19 horas.
Patricia Polito Rodríguez, dijo que cuenta con una clientela que ha visitado su restaurante durante los más de 30 años que ha tenido su negocio, misma que han hecho una tradición familiar, que cuando se trata de comer pescados y mariscos acuden al comedor de Paty en donde se cocina con adobe y leña.