Por miedo a contraer el virus SARS-CoV-2, gran parte de la población femenina dejó de realizarse el estudio anual de mastografía que permite la detección oportuna del cáncer de mama, aunque el servicio no fue suspendiendo en las unidades de salud públicas.
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El director del Centro de Salud de Tampico, Genaro Ortiz Rentería indicó que, el servicio presenta un decremento del 75% si se compara con los pacientes que se recibían mensualmente antes de la pandemia, por lo que señaló dieron inicio a un programa de incentivación y sensibilización a la población, sobre la importancia de la exploración mamaria.
Por lo anterior señalado, fue durante el último mes de septiembre que se practicó el estudio a 35 personas en la unidad médica, el más alto aforo en lo que respecta a los últimos seis meses y medio, luego de que en el pasado mes de marzo se declarara emergencia sanitaria por el Covid-19.
“Con lo que se nos vino de la pandemia si bajo mucho el programa de mastografía, lo que comenzamos hacer es que se está llamando telefónicamente para que acudan, porque deben de venir cada año a realizarse la mastografía” señaló el director médico.
Ortiz Rentería explicó que, atienden a mujeres de 40 a 64 años de edad que son canalizadas a la Clínica UNEME – Dedicam, Unidad Médica Especializada para la Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama de Tampico en caso de detectar una anomalía, servicios que se brindan de manera gratuita a la población.
Al ser octubre el mes dedicado a la sensibilización del cáncer de mama, el entrevistado exhortó a las mujeres a no esperarse a este mes para practicarse la mastografía apuntando que debe de existir la cultura de la autoexploración, exploración clínica anual y en caso de encontrar un bulto en la mama acudir de manera inmediata al especialista.