Un curioso incidente, pero seguramente un desafortunado día de trabajo, vivió un repartidor de comida en la zona conurbada de Tampico, y es que circulaba en su moto con la mochila de entregas abierta; el hecho no pasó desapercibido para los usuarios y generó comentarios en las redes sociales.
Cabe mencionar que en la zona sur de Tamaulipas, se estima que alrededor de cuatro mil unidades de Didi y Uber brindan servicios de transporte y entrega de pedidos, de acuerdo a lo señalado por Mario Iván Aguirre Martínez, delegado de Transporte Público de la zona conurbada.
Fotos del repartidor se volvieron virales
En el foro de Facebook, Uber Eats Tampico Repartidores se difundió la foto del despistado operador de DiDi, quien no se percató que estaba haciendo la entrega de un pedido muy liviano.
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En un par de fotos se ve al motociclista en el cruce de la avenida Madero, con calle Aguascalientes, en Ciudad Madero, en el que claramente se nota que no lleva su paquete, pero tampoco se percata de la situación.
“We, te vengo gritando que tú pedido se bajó hace 3 cuadras”, escribió el usuario que compartió las imágenes del repartidor, quien habrá llegado a su destino con las manos vacías.
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Repartidores de Tampico compartieron anécdotas similares
Las fotografías rápidamente recibieron un centenar de reacciones y fue compartida en defensa de ocasiones. Además, otros repartidores de la localidad aprovecharon la publicación viral para compartir anécdotas en las que les había ocurrido algo parecido, por lo que parece ser un incidente común en esta actividad.
Los internautas comentaron frases como: "Así venía yo anoche, pero vacío. Me di cuenta cuando llegué a casa", "Me pasó", "Soy" o "Buena tarde, aquí le traigo su pedid…".
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Incluso el autor de la publicación mencionó que había experimentado algo similar con un pedido de un conocido restaurante de sushi en la zona sur. “Lo bueno que la morra entendió y le fui a comprar otro”, dijo en su publicación.
Si bien es conveniente hacer pedidos a través de aplicaciones cuando estamos apurados, debemos ser comprensivos cuando ocurran imprevistos como este incidente, en el que el repartidor de comida no se dio cuenta de que se le cayó el pedido.