Lograr el “sueño americano” le costó incontables días de tristeza y lágrimas a la enfermera Guillermina Hernández Bautista, quien desde hace 22 años dejó de abrazar y besar a sus dos hijos y a sus ancianos padres radicados en la Huasteca al abandonar su país en busca del progreso económico familiar.
Su historia se replica entre los millones de mujeres que han emigrado a Estados Unidos y que cada año envían millones de dólares a sus familiares en México, remesas que hoy más que nunca son pilar de la economía nacional.
El dolor todavía punza el corazón de Guille, cuando narra el intenso dolor y la nostalgia que la invadía por la distancia con su familia y el choque cultural, cuando residía en Texas, a donde llegó en 1999, tras aventurarse a cruzar como “mojada” el río Bravo por Matamoros para trabajar como empleada de servicio doméstico.
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DIVISAS ROSAS AL ALZA
Muy a menudo se tiene la idea que el ingreso a México por remesas se originan por el proceso migratorio de hombres, pero eso representa una visión incompleta, ya que deja de lado que 48% del número total de emigrantes son mujeres y que un porcentaje elevado de ellas trabajan y envían dinero para el sostén de sus hijos, padres u otros familiares.
Un documento del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) y Banorte, que contó con apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo, resalta que del total de los envíos considerados en el 2019 el 30.6%, es decir 2 millones 903 mil 503 dólares, fueron remitidos por mujeres, lo que representó 26.5% del valor total de tales transferencias.
Esos resultados establecen también que ese año de los 34 mil 465 millones de dólares que México recibió desde Estados Unidos por remesas electrónicas, 9 mil 146 millones de dólares fueron remitidos por trabajadoras.
SUEÑOS SIN CUMPLIR
Empero para Liliana Fornué González, quien desde hace 24 años dejó su tierra natal en Pánuco, Veracruz para trabajar en la Unión Americana, hace falta mucho para que la sociedad dimensione la participación femenina en la industria de divisas.
Para ella, radicar en ese país no fue buscar el "sueño americano", sino circunstancias personales que la llevaron a vivir y trabajar a un poblado texano, donde procreó a sus hijas Dayana y Alicia, que ya alcanzan la adolescencia y tiene en ese país su sentido de pertenencia.
Suspira hondo y coincide en que el sacrificio por la ausencia familiar ha sido enorme, pues se ha perdido de participar en los momentos difíciles o alegres de sus papás, de sus hermanos, con los que solo tiene contacto telefónico desde hace dos décadas.
Con 44 años de edad, labora a veces hasta 10 horas diarias como trabajadora de limpieza en hogares de americanos y latinos, para percibir ingresos que promedian mil 300 dólares mensuales, los cuales debe hacer rendir para atender las necesidades de casa y de sus papás, a los que ayuda en temporadas bajas de producción de caña en Veracruz. No pierde la ilusión de regresar a casa con los suyos, sin embargo reconoce con tristeza que no será pronto, ni fácil, por las pocas oportunidades de legalizar su estancia en la Unión Americana, región que no puede abandonar, pues su esperanza está puesta en que sus hijas formalicen su educación profesional.
EMPUJAN ECONOMÍA TAMAULIPECA
Yazmín Santiago, vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa en este puerto, establece que la creciente participación de connacionales en el mercado laboral en el vecino país del norte tiene un efecto muy favorable en el progreso social y económico de estados como Tamaulipas.
“Uno de cada cuatro dólares que ingresan a México es por el trabajo de la mujer en el extranjero y según Banxico, en el segundo trimestre de 2021 se enviaron un total de 294 millones de dólares de remesas a Tamaulipas, donde 50% fue aportado por trabajadoras que apoyan a sus hijos, papás u otros familiares”.
Insiste en la necesidad de reconocer esa fuerza laboral, incluso profesionistas y grandes talentos, que desafortunadamente se fugan por las pocas oportunidades de trabajo, de progreso y hasta de inseguridad en la República Mexicana.
CIFRAS RÉCORD
En 2019, de acuerdo con cifras de la Oficina de Censos de Estados Unidos, el número total de inmigrantes mexicanos en ese país era de 10 millones 931 mil 939 personas y se integraba por 5 millones 612 mil 220 hombres y 5 millones 319 mil 719 mujeres.
Las remesas enviadas a México alcanzaron en julio un nuevo máximo histórico impulsado por un mayor dinamismo de la actividad económica en Estados Unidos y durante ese mes totalizaron 4 mil 540 millones de dólares, 28.6% más que un año antes, sumando 15 meses de crecimiento.
El envío de capitales se ha convertido en un salvavidas para la golpeada economía mexicana, que se desplomó 8.5% el año pasado, ingresos que han crecido a un ritmo de 23.5% y sumar, en lo que va del año, 28 mil 187 millones de dólares.