El relleno de lagunas es una práctica del pasado en la zona urbana de Altamira, pues la población ha experimentado en carne propia los resultados negativos al tratar de ganar espacios a los vasos receptores de agua que con el paso del tiempo reclama.
Carlos Illescas Martínez, director de Ecología y Medio Ambiente, informó lo anterior e indicó "afortunadamente hemos tenido mucha respuesta por parte de la población en no aprovecharse de los mantos acuíferos y lagunas para fincar, hay un gran sentido de responsabilidad".
Las lagunas que con el tiempo fueron rellenadas con escombro o tierra son Bahía Nuevo Tampico, Nuevo Madero, Champayán y otras más de la zona rural como es Medrano y Ricardo Flores, donde a los responsables les han aplicado ejemplares sanciones económicas.
Del relleno de laguna se han perdido varios espacios de agua como el de la colonia Américo Villarreal en la zona sur de la entidad.