Al superar la enfermedad y convalecencia por coronavirus , el obispo José Armando Álvarez Cano regresó a celebrar la tradicional homilía dominical y luego que la Secretaría de Salud ordenó nuevas restricciones para celebraciones religiosas a dos días por semana.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
En su mensaje a la feligresía, el jefe de la diócesis de Tampico agradeció las plegarias para recuperar su salud y resaltó que la patología es muy especial, porque obliga al aislamiento, a la separación de los seres queridos, haciendo muy pesada y difícil la recuperación.
“Insistí para que cuiden su salud, a no bajar la guardia porque esta padecimiento es muy duro, pero afortunadamente ya estamos aprendiendo a cuidarnos”, dijo al termino de la misa de las doce del mediodía en la catedral porteña.
Dijo que actualmente son otros dos párrocos que atraviesan ese padecimiento y hay fe para que la oleada ya se detenga y es probable que lo peor haya pasado.
SOLO HABRÁ MISAS SÁBADO Y DOMINGO
De acuerdo con el nuevo decreto emitido por el gobierno del estado, el pasado viernes 15, solo habrá oficios religiosos, una vez cada día, durante los sábados y domingos, explicó el padre Artemio Garza García de la parroquia Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Desde septiembre pasado, los templos y parroquias tenían permiso de realizar misas presenciales cuatro días a la semana, con un aforo del 25% de la capacidad total un estricto control sanitario, guardando la sana distancia, uso obligatorio de gel antibacterial y cubrebocas.
El párroco dijo que la restricción les tomó por sorpresa, pues la asistencia a las misas es muy reducida y hay cumplimiento de las medidas sanitarias, pero hay interés de atenuar la multiplicación de los enfermos por Covid 19, desbordado en este periodo.
Menciono que la mayoría de los templos mantiene las homilías virtuales, las cuales tienen una buena respuesta entre la comunidad católica