La trombosis venosa profunda (TVP), se caracteriza por la formación de coágulos en el interior de las venas, los cuales pueden aparecer en cualquier parte del organismo y siendo más frecuente en las piernas, la cual si no es tratada a tiempo puede ocasionar desdé la discapacidad hasta la muerte del paciente.
Para hacer frente a este padecimiento, los especialistas del Issste aplican protocolos de diagnóstico y atención hospitalaria vinculados a urgencias y con servicios de angiología, cirugía vascular y endovascular para detección, diagnóstico y tratamiento oportuno a los derechohabientes que lo padece.
Factores de riesgo
El jefe del Servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular del Issste, Ignacio Meléndez Hernández, explicó que entre los factores de riesgos más importantes para esta patología de causa multifactorial, se encuentran en el embarazo, el abuso de anticonceptivos orales en mujeres jóvenes.
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Mientras que en la población en general, la obesidad, el tabaquismo, la predisposición genética, el tener algún tipo de cáncer, ya que estás neoplasias producen un factor procoagulante que favorecen la trombosis venosa.
Otro de los problemas es la inmovilidad prolongada por cirugías ortopédicas de cadera y de rodilla, urológicas y ginecológicas, o aquellas provocada por viajes largos como el llamado síndrome de clase turista, en la cual los pasajeros pasan hasta 15 horas en un avión o autobús, llevándolos a presentar posteriormente un cuadro de TVP.
Cirugías y sus repercusiones
Por su parte la especialista de Cirugía Vascular y Endovascular, Ileana Mondragón Moreno, manifestó que un paciente con este cuadro refiere que su pierna se hinchó, está roja, caliente, dura, dolorosa; en muchos casos incluso puede presentar impedimento para caminar y por eso acuden al servicio de urgencias.
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Destacó normalmente se confirma el diagnóstico apoyándonos con ultrasonido doppler vascular e inicia el plan terapéutico es el más adecuado para el paciente, el cual puede ser desde manejo conservador, donde se aplican anticoagulantes y antiinflamatorios, medidas de higiene venosa o hasta métodos invasivos como cirugía o cirugía endovascular.
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Puntualizan que la cirugía endovascular es un procedimiento de mínima invasión, la cual se realiza en una sala de hemodinamia; en el caso de la trombosis venosa profunda, se puede realizar trombolisis del cuadro o aspiración del trombo, teniendo un máximo de 14 días para tratamientos invasivos con resultados adecuados para evitar la discapacidad hasta la muerte del paciente.