El peligro de la deforestación regresó a la Reserva de laBiosfera “El Cielo”, en el Estado de Tamaulipas, dondetaladores han devastado varias hectáreas de este espacioconsiderado el mayor santuario de especies del norestemexicano.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y MedioAmbiente (Seduma), Gilberto Estrella Hernández, aseveró que “hahabido por años una tala indiscriminada en nuestras reservas,sobre todo en las áreas naturales protegidas que Tamaulipas tiene,un total de seis estatales”.
En la entidad se cuenta con las reservas “Laguna La VegaEscondida”, en el municipio de Tampico, existente desde el año2003, con una extensión de 2 mil 217 hectáreas; “Bernal deHorcasitas”, protegida desde 1997, en el municipio de González;“Colonia Parras de la Fuente”, que data de 1992, con 21 mil 948hectáreas, en Abasolo; “Laguna La Escondida”, de Reynosa, de1997, con 320 hectáreas; y “Altas Cumbres”, de Ciudad Victoriay Jaumave, con 30 mil 327 hectáreas, también de 1997.
Pero la más impresionante sin duda es la Biosfera "El Cielo",que se decretó protegida el 13 de julio de 1985, con unaextensión de 144 mil 530 has. en la Sierra Madre, que abarca losmunicipios de Gómez Farías, Llera, Ocampo y Jaumave, que esjustamente donde se han generado afectaciones en la zona boscosaalta.
“Es un problema al que no se le había puesto cuidado, lostaladores buscan un negocio afectando a terceros”, dijo elfuncionario estatal al participar en la Semana del Medio Ambienteque se desarrolla en diversos municipios tamaulipecos. Esta reservaes reconocida desde 1987 por la Organización de las NacionesUnidas y se localiza a unos 200 kilómetros hacia el norte deTampico, con uno de los principales accesos por el municipio deGómez Farías, donde la actividad turística y la investigaciónde especies es fundamental.
Su belleza es verdaderamente impresionante, ya que conforme seva subiendo la montaña se puede apreciar una gran diversidad deecosistemas, iniciando en la parte baja con el bosque tropicalsubcaducifolio; seguido del bosque mesófilo de montaña o deniebla -solo el 1% de la extensión de bosques del país es de estetipo- y el bosque de pino y encino.
El funcionario no especificó la extensión del daño, pero dijoque “es grande, lo que se quita afectará ya que se estáarrebatando parte de los pulmones de Tamaulipas y en consecuenciase ha actuado para frenarlo”.
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