La baja generación de ingresos es el reflejo de la crisis económica que afectó de manera importante a los estados y obligó a destinar más recursos al gasto corriente para hacer frente a la pandemia.

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En el reporte de vulnerabilidad de las finanzas estatales realizado en el centro de la crisis y que es generado por la consultora Aregional, destaca que ningún estado superó los 70 puntos de calificación.

En el ranking los estados con finanzas públicas viables se encuentran Querétaro, Aguascalientes, Sinaloa, Estado de México y Quintana Roo.

Mientras que en los estados con finanzas públicas estables son Chihuahua y la Ciudad de México.

Dentro de los estados con finanzas públicas vulnerables están Nuevo León, Baja California y Tamaulipas, que a pesar de su fortaleza en capacidad de generar ingresos y con buena autonomía financiera tienen una carga administrativa elevada, lo que genera incurrir en contratación de deuda para poder hacer frente a sus gastos.

Hay 23 estados que tienen una generación de ingresos que los hace vulnerables y son Aguascalientes, Querétaro, Colima, Zacatecas, Sinaloa, Guanajuato, Yucatán, Coahuila, Chiapas, Baja California, Oaxaca, Veracruz, Tlaxcala, San Luis Potosí, Campeche, Jalisco, Michoacán, Hidalgo, Tabasco, Morelos y Guerrero.

Las entidades federativas obtienen sus recursos propios de los impuestos que tienen autorizado cobrar con base en el Sistema de Coordinación Fiscal, así como de los recursos no tributarios (derechos, productos y aprovechamientos). De esta forma, mientras más ingresos recauden mayor será la capacidad de gasto autónomo que tendrán para impulsar el desarrollo de las regiones y sectores que deseen incentivar en la economía local.