Tras años de sequía, nuevamente el río Santa Catarina que parte en dos la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, vuelve a llevar agua lo que ha despertado la algarabía de los habitantes de esta localidad del noreste de México.
En el presente año, Monterrey y los municipios aledaños, están viviendo una de las peores sequías de las últimas décadas al grado de suspender el bombeo de agua y llevar a cabo el reparto de la misma a través de pipas.
Nuevamente corre el agua por el río Santa Catarina
Tras el paso de un sistema de baja presión sobre el noreste del país, autoridades del municipio de Monterrey, informaron que nuevamente el cauce del río Santa Catarina lleva corriente de agua en su superficie.
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Para ello, a través de la Dirección de Protección Civil en Nuevo León, compartió un video la llegada del frente de agua por el río Santa Catarina a la zona conurbada de Monterrey provocando alegría a los residentes.
Emiten alerta
Ante el crecimiento del cauce que arrastra piedras, troncos y ramas, la dirección de Protección Civil del Estado y del Municipio de San Nicolás, pusieron en acción un operativo de seguridad y prevención.
Sequía prolongada
Desde hace tres años, la región de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas han afrontado una severa disminución de la intensidad de las lluvias en el noreste de México siendo la región metropolitana de Monterrey, la más afectada.
Hace unas semanas, el gobierno del Estado llevó a cabo con colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional, el “bombardeo” de nubes con yoduro de plata sobre la región de Nuevo León en un intento por provocar lluvias en un intento por aliviar la sequía.
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En abril pasado, autoridades estatales advirtieron del acelerado descenso de la presa La Boca, que abastece de agua a la zona de Monterrey.
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La lluvia
Desde el sábado pasado, el Servicio Meteorológico Nacional informó sobre las posibilidades de lluvia en el noreste del país debido a la presencia de una baja presión que a su vez, se combinó con una inestabilidad en el Golfo de México lo que pudiera ser el inicio del fin de esta prolongada sequía.