México es rico en zonas arqueológicas distribuidas a lo largo de su territorio nacional, una de ellas está localizada en el municipio de Ébano, donde sus pobladores se han convertido en improvisados arqueólogos logrando rescatar y resguardar más de 7 mil piezas que esperan ser incluidas en un museo.
El especialista en la siembra con lombrices, Cayetano Briones Niño, manifestó que la comunidad Plan de Iguala, a 60 años de haberse fundado, tiene más de 3 mil 500 hectáreas utilizadas para agricultura, ganadería y pesca.
Este rinconcito de la huasteca potosina cuenta con gran potencial para convertirse en referente turístico del estado de San Luis Potosí, sin embargo en la actualidad hay desinterés de las autoridades por buscar proyectos para invertir y promover las riquezas que se encuentran escondidas entre sus tierras.
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La zona siempre ha despertado el interés de los investigadores debido a sus características naturales, sus culturas primigenias, su extraordinaria biodiversidad, tradiciones y la creatividad artística de sus habitantes.
Muestra de las culturas Tének, Náhuatl y Pame
Un claro ejemplo de la riqueza de esta región son las más de 7 mil piezas prehispánicas, únicas en su tipo, que han sido rescatadas por los mismos pobladores.
Pertenecen a las culturas Tének, Náhuatl y Pame, mismas que por cientos de años permanecieron a la espera de que las nuevas generaciones las sacaran a la luz.
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El ingeniero Bruno Saucedo Olvera comentó que desde pequeño ha dedicado parte de su tiempo libre a explorar sus parcelas, donde por varias décadas ha logrado encontrar alrededor de tres mil piezas prehispánicas, las cuales se suman a las también localizadas y rescatadas por parte de sus vecinos y amigos quienes las mantienen bajo resguardo en sus hogares.
“Tenemos la costumbre de que en los momentos que vamos a nuestras parcelas, nos ponemos a rastrear nuestra historia, así hemos encontrado estas piezas prehispánicas que son parte de nuestra cultura, la cual estamos comprometidos a resguardar” dijo.
Resguardadas en sus casas
Los habitantes de la comunidad Plan de Iguala han reportado sus hallazgos al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quienes han acudido a contarlos.
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“Platicamos con un arqueólogo del INAH, quien nos dijo que podemos tenerlas bajo resguardo en nuestros hogares hasta ser solicitadas para su registro, ya que bien sabemos que son propiedad de la nación y no deben de venderse”. Desafortunadamente para los entrevistados, estas piezas prehispánicas, hasta el momento no encuentran un recinto apropiado para permanecer a la vista del turismo tanto nacional como extranjero, debido a que Ébano, San Luis Potosí no cuenta con un museo. Esto no ha sido obstáculo para darlas a conocer a las nuevas generaciones, ya que se ha invitado a los maestros y estudiantes de las escuelas de educación básica, quienes gustosos admiran cada una de estas reliquias que guardan parte de la historia del pueblo huasteco.
“Nosotros confiamos en que en un futuro alguna autoridad se interese en ayudar al fortalecimiento de la cultura, y que contemos con un museo en donde nuestra historia permanezca y atraiga el interés de los turistas nacionales y extranjeros”, señaló.
En tanto en el municipio de Ébano, a unos 60 kilómetros de Tampico, los pobladores de la comunidad Plan de Iguala mantendrán bajo resguardo las piezas ancestrales y seguirán fungiendo como arqueólogos en busca de más vestigios en sus parcelas.
