Los migrantes que convirtieron la plaza de la República de Reynosa en un campamento, se niegan a ser reubicados al nuevo refugio que el municipio instala en un ejido.
Las más de 2 mil personas que residen en esta plaza, que se ubica a menos de un kilómetro del Puente Internacional Hidalgo, prefieren seguir cerca de este cruce con Estados Unidos.
Los pasillos, los jardines y hasta el kiosco central de este parque sirven de cama, comedor y baño de personas que en su mayoría vienen de Centroamérica y que sueñan con que Estados Unidos les permita ingresar.
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Este nuevo campamento que apenas se formó este año cuenta con 4 cocinas provisionales que venden a 5 pesos el platillo, hay 20 baños móviles que deben utilizar más de 2 mil y para bañarse hay que pagar 10 pesos en negocios que ofrecen el servicio de duchas, tampoco cuenta con energía eléctrica por lo que los residentes deben pagar 5 pesos para recargar su equipo.
ESPERAN "LUZ VERDE" DE ESTADOS UNIDOS
Los migrantes se resisten a ser removidos ya que mantienen la esperanza de que Estados Unidos en algún momento les permita acceder a su territorio.
"Sí, sabemos que se ejecuta una obra de esa naturaleza, pero a quienes le pregunte de todos nosotros si queremos cambiarnos de lugar e irnos de aquí, todos le van a contestar que no", apuntó Aidee Banjivar de Tovar, procedente de El Salvador, quien llegó desde hace 4 meses a este campamento.
Destacó que irse al refugio que adapta en el ejido "Las Calabazas" podría limitar su movilidad.
"Aquí en la plaza tenemos una poca de libertad y a pesar de los estragos que causan las lluvias, el frío, viento o sol, los connacionales y demás personas provenientes de Centroamérica, preferimos seguir donde estamos'', informó.
TEMEN QUEDARSE SIN APOYO
Debido a que hasta este punto llegan organismos internacionales con comida e insumos, los habitantes de esta plaza temen que al irse al albergue se pierdan estos apoyos.
"La ventaja que tenemos es que llega con nosotros desde encargados y representantes de iglesias cristianas y demás así como particulares y organismos sociales y de servicio a donarnos desde comida hasta ropa, agua purificada y otras cosas más que necesitamos'', explicó.
Agregó que están a la espera de que la Secretaría de Salud les mande una brigada para ser inmunizados contra la influenza.
"La buena intención que se tiene para trasladarnos a un albergue, el que está en proceso de construcción, se agradece de antemano, pero quienes estamos aquí, queremos seguir permaneciendo aquí", destacó.
Con información de El Mañana de Reynosa.