Líderes religiosos descartan protección especial por parte de autoridades policiales, luego del cruel asesinato de un sacerdote en Matamoros, Tamaulipas.
Los métodos de vigilancia en el estado de Tamaulipas, principalmente Reynosa y Matamoros deben beneficiar a la población en general.
Desde un asalto con arma blanca hasta un cruel asesinato está expuesto el sacerdocio de las veintitrés parroquias de la frontera norte en Tamaulipas.
Ante esta ola de violencia, a los presbíteros sólo les queda en confiar en Dios mediante las oraciones, que por los siglos de siglos será un escudo sin perder la fe.
”Aquí recibimos confesiones muy graves, que no podemos revelar por un juramento que hacemos pero han llegado asesinos, secuestradores, de toda clase de personas, incluso nos han obligado ir a realizar ceremonias privadas a lugares alejados o a emitir bendiciones a ciertos objetos”, expresó el sacerdote Jesús García.