A pesar de que se avisora un año difícil para la agricultura tamaulipeca por la falta de lluvías, los agricultores del sector social estiman que se tendrá una buena cosecha de sorgo correspondiente al ciclo otoño-invierno 2022-2023, que se alcanzó a sembrar con la humedad que dejó el temporal de lluvia del último trimestre del año pasado, pues aumentó el rendimiento por hectárea y se elevó el precio por tonelada.
José Enríquez Reyes, secretario general del Comité Municipal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), informó lo anterior e indicó “afortunadamente vamos a tener algo que cosechar en este primer trimestre del año, gracias a que alcanzamos a sembrar los agricultores de Altamira sorgo correspondiente al ciclo otoño-invierno, pues ya teníamos la tierra preparada y eso nos favoreció para apostarle a este grano básico en la alimentación de la población mexicana”.
¿Qué originó la siembra de sorgo?
El dirigente campesino además informó que la siembra de sorgo se efectuó en una extensión superior a las 25 mil hectáreas destinadas para este cultivo, todas pertenecientes al sector social, pues esto permite que se reactive una parte del campo agrícola altamirense.
Pero la siembra de sorgo en miles de hectáreas destinadas para la agricultura en el municipio para este ciclo fue algo fortuito, pues en un principio estas habían sido preparadas para llevar a cabo la colocación de la semilla de la oleaginosa soya, pues en el mercado nacional e internacional cuenta con un mejor precio.
“Las tierras ya estaban preparadas para llevar a cabo la siembra de soya en el municipio, esto lo iniciamos en el mes de mayo y junio del año pasado, pues teníamos que efectuar la siembra de la oleaginosa a más tardar en julio treinta, lamentablemente no nos llovió en ese periodo”, agregó Enríquez Reyes.
Por lo que la tierra se quedó preparada y en espera de las lluvias, a lo que el entrevistado informó “lamentablemente no nos llovió en el período indicado, ya se había hecho un gasto considerable en ese rubro y se tenía que sacar lo de la inversión, lamentablemente no teníamos humedad en el subsuelo”.
¿El único cultivo que se podía sembrar era el sorgo?
Para el experimentado agricultor Carmelo Reyes García, residente en el ejido Miradores, entrevistado al respecto informó “no nos quedó de otra que sembrar sorgo en las tierras que ya teníamos preparadas, ya habíamos hecho una inversión en pagar diésel para los tractores, pues teníamos que hacer los surcos para la siembra de soya, pero al no haber condiciones de humedad fue necesario pasar al sorgo”, explicó.
Al menos para preparar la tierra por hectárea y proceder a la siembra de algún cultivo es necesario invertir un promedio de 5 a 6 mil pesos, que incluye el costo de la semilla, en este caso la del sorgo es más económica que otra.
“La gente del campo generalmente recurre a solicitar un crédito económico para poner a trabajar la tierra y es triste enfrentarnos a que por falta de humedad no pudimos cuando menos sacar algo de esa inversión, entonces si le apostábamos al cultivo de soya y no se pudo sembrar, pues nos vamos al sorgo que también tiene un precio aceptable para nuestra actividad agrícola”, destacó Carmelo Reyes García.
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Rendimiento en producción de sorgo
Al pasar la fecha límite para la siembra de soya y llegar las lluvias tardías al campo altamirense, que se presentaron en el mes de septiembre de 2023 “no nos quedó de otra que entrarle al sorgo, afortunadamente los que sembramos primero alcanzamos la suficiente humedad, empezamos a cosechar a mediados del pasado mes de enero y estamos teniendo un buen rendimiento por hectárea”.
Gracias a esas buenas condiciones de humedad que dejaron las lluvias “la semilla germinó y se desarrolló bien la planta hasta que el tallo alcanzara la altura requerida y por consiguiente una buena cantidad de grano, lo que se está reflejando en una buena cosecha por hectárea que está pasando arriba de las tres toneladas y eso es bueno para nosotros que nos la jugamos”.
El promedio por hectárea que está ofreciendo el presente ciclo otoño-invierno es entre las 2 y 3 toneladas, por lo que aquel agricultor que colocó la semilla en más de 5 a 10 hectáreas actualmente está teniendo excelentes resultados.
El pago de la tonelada de sorgo en las empresas de la zona
Sobre el costo en que están pagando la tonelada de sorgo las empresas manejadoras de granos básicos como de oleaginosas que se encuentran operando en la zona agrícola de Altamira, este se encuentra entre los 5 y 6 mil pesos.
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“Afortunadamente, están pagando bien la tonelada de sorgo en esta temporada del año, nunca se habían tenido buenos resultados al respecto y eso nos favorece a los que nos endeudamos para poder preparar la tierra, comprar semilla, pagar maquila, cosecha, transporte y sacar algo de dinero para poder seguir sobreviviendo de nuestro campo”, indicó Carmelo Reyes García.
El hecho de que haya un buen rendimiento del cultivo por hectárea, eso incentiva al agricultor, pues al menos en los últimos cinco años el campo altamirense no gozaba de cuando menos 3 pulgadas de humedad en el subsuelo.
Por concluir el periodo de cosecha de sorgo
La cosecha de sorgo en las 25 mil hectáreas sembradas en el municipio está por llegar a su fin conforme se va acercando la temporada de las elevadas temperaturas, así como también la llegada de la primavera, por lo que de aquí en adelante los campos de cultivo de sorgo deberán estar cosechados antes de esas fechas.
“Conforme el cultivo está más expuesto al sol va perdiendo peso la planta y el fruto, pues la humedad se va evaporizando y eso ya no nos favorece, lamentablemente la temperatura ambiental se ha incrementado, por lo que esto está llegando a su fin, afortunadamente podemos decir que nos ha ido bien a pesar de que no sembramos soya, que a eso le apostábamos en un inicio”, agregó José Enríquez Reyes.
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Los beneficios alternos que deja este cultivo
Por último, los beneficios que deja este cultivo a la región no es solo al agricultor sino a aquella persona que vive en el campo y trabaja en el campo, pues también es necesario contratar servicios complementarios como es maquinaria agrícola que va desde la renta de un tractor agrícola, trilladora y hasta camiones para transportar el grano desde el área de cosecha a la empresa que reciba.
“Creemos que este año la economía del campo que depende de una buena cosecha le ha ido bien, hubo mucho más movimiento que en años anteriores, pues el trabajo se incrementó y los trabajadores no tuvieron la necesidad de emigrar a otras partes del país ante la falta de trabajo en esta región”, puntualizó José Enríquez Reyes.