La producción de cultivos como maíz, sandía, cacahuate y camote, así como todos los predios del programa Sembrando Vida, está en riesgo de perderse, o en su caso lograr una pobre producción debido a la falta de agua en Pueblo Viejo.
Las últimas precipitaciones que se registraron en la región fueron en noviembre del 2022, pero estas no fueron suficientes para generar la humedad necesaria en la tierra para arraigar los cultivos.
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Esto provocó que muchos productores no sembraran en las superficies planeadas, dijo Deivis Deantes Maya, productor agrícola de Tampico Alto.
¿Cuántas hectáreas se han sembrado en Tampico Alto?
En la actualidad la superficie sembrada de los cultivos mencionados es superior a las 80 hectáreas, con:
- 15 de cacahuate
- 10 hectáreas de camote
- De sandía son 30 hectáreas
- 30 hectáreas también para el maíz
Estas cifras representan 50% de la superficie que se tenía programada durante el mes de septiembre del año pasado, pero los productores optaron por reducir el número de hectáreas debido al elevado riesgo de pérdida por la ausencia de lluvias y falta de humedad, es decir, la cantidad de hectáreas que debería de existir realmente serían 170.
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Los cultivos antes señalados a excepción de la sandía y el maíz se consideran a un cultivos de traspatio o en desarrollo, a pesar que carios de ellos como el camote y el cacahuate son mejor opción que algunos que continúan en la producción primaria, como la jícama.
Decae la siembra de jícama
Cada ciclo de siembra la superficie de cultivo de jícama disminuye de forma drástica, ya que antes del año 2019 el número de hectáreas era de aproximadamente 500, cifra que bajo al inicio de la pandemia con 350 hectómetros cuadrados.
La descapitalización de los productores por las pérdidas que registraron en el año 2020 cuando ocurrió el cierre de mercados nacionales e internacionales ocasionó que en la actualidad el número de hectáreas cultivadas de jícama alcanzará apenas las 50.
El camote, la opción para cultivo
El rendimiento de una hectárea sembrada de camote, bien cuidada y regada con el agua necesaria, será de 30 a 40 toneladas, similar o superior al cultivo de la jícama, pero con un costo de producción más barato y un ciclo de cuatro meses desde la siembra a la cosecha.
Deantes Maya recordó la necesidad que tienen los productores agrícolas de organizarse, para así asegurar la venta de los productos que cultivan a precios competitivos.
Dijo actualmente el costo del kilo de camote en el mercado lo pagan de 12 a 14 pesos, muy superior al precio de la jícama que difícilmente alcanza los seis pesos el kilo.
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Por ello es necesario que lleguen las lluvias para el arraigo y crecimiento de cultivos como la sandía, maíz, cacahuate y camote, que garanticen una buena producción, porque de lo contrario se perderá parte de la superficie sembrada y la cosecha será menor en Pueblo Viejo, Tampico Alto y comunidades del norte de Veracruz.