Mientras que en México resuena el nombre de la saxofonista María Elena Ríos que fue quemada con ácido, en Tamaulipas dos mujeres tienen una historia similar; por lo que en el Congreso del Estado se presentó una iniciativa para reconocer este tipo de delito y endurecer las penas para quienes con sustancias abrasivas causen agresiones a las mujeres.
“Es un delito gravísimo, merece una pena mayor; por el efecto emocional, por el riesgo a la vida, por el costo económico, quien ataca con ácido a una mujer lo hace pensando que será impune y en Tamaulipas no debemos permitir nunca más que así sea”, dijo el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Edmundo Marón.
➡️ También te puede interesar: Las mujeres no se rinden: Elena Ríos exige renuncia de magistrado y juez que liberaron a su agresor
Fue él quien presentó este proyecto de ley, similar al presentado en la Ciudad de México y que se conoce como “Ley María Elena”.
Destacó que de acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en este tipo de agresiones hay una intención de marcar de por vida.
“Los ataques con ácido y sustancias similares tienen una altísima carga simbólica, ya que pretenden dejar una marca de por vida, un rostro desfigurado y dejar en el cuerpo de la víctima un recuerdo de su crimen y del control sobre ellas”.
Hay dos agresiones denunciadas en Tamaulipas
De acuerdo con la iniciativa presentada por Maron, a la que se sumó la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dos diputadas independientes, así como Movimiento Ciudadano, en Tamaulipas se han registrado dos agresiones de este tipo; una en Nuevo Laredo con ácido y otra en Río Bravo con aceite.
➡️ También te puede interesar: Soy la artista prieta: el mensaje de María Elena Ríos en el concierto de Maldita Vecindad en el Zócalo
“Se vuelve necesario recordar el caso de la saxofonista María Elena Ríos, quien vivió un duro infierno en 2019 cuando fue quemada en un 90% de su cuerpo con ácido por órdenes de su expareja quedando gravemente lesionada y al borde de la muerte”, indicó.
Refirió que en estos casos el ácido y otras sustancias abrasivas son utilizadas como un arma que pretende causar un sufrimiento físico enorme e imponerle una condena social que acompañará a la víctima de por vida.
“Por esta saña con la que actúan los agresores, debemos, como Estado, actuar con todo el peso de la ley y legislar para que estos ataques no vuelvan a ocurrir en nuestro estado”, enfatizó.
¿Qué propone la iniciativa presentada en el Congreso de Tamaulipas?
La iniciativa con proyecto de decreto propone reformar la fracción N del Articulo 3 de la Ley para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, se adiciona el artículo 322 bis del Código Penal para el Estado de Tamaulipas.
➡️ También te puede interesar: Velada en memoria de las mujeres desaparecidas: recuerdan a Debanhi y a Perla Magaly
Plantea incluir dentro de la definición que ya existe de violencia física el daño no accidental con ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable.
Además de aumentar la penalidad de violencia física, actualmente de cinco a ocho años, cuando se haga uso de sustancias que se agrava si existe una relación entre el agresor y la víctima
“La pena debe incrementarse hasta en dos terceras partes de la máxima y en una mitad más cuando exista o haya existido una relación de parentesco, sentimental, afectiva, laboral o de confianza entre el agresor y la víctima”, explicó.
Marón dijo tener confianza de que las fuerzas políticas de esta 65 legislatura local, coincidan en apoyar estas reformas en contra de una realidad que los ha rebasado.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
“Ante este panorama de violencia, el gobierno estatal y en particular el Poder Legislativo de Tamaulipas no puede quedarse atrás en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Por lo tanto, se vuelve necesario legislar al respecto de manera que podamos combatir y castigar este terrible delito", comentó el diputado.
Es en este contexto que en Tamaulipas se presentó la iniciativa para reconocer y castigar las agresiones con sustancias abrasivas hacia las mujeres.